En un período en el que a las Águilas Cibaeñas les urge ganar partidos en interés de que puedan salir del lugar en que se encuentra, sexto y último del standing, y logren avanzar, la entrada de Zoilo Almonte puede serle de mucho provecho.
Almonte, un jugador que se caracteriza principalmente por su gran ofensiva, muy en especial por ser un bateador de poder, ha causado grata impresión desde su debut el pasado 26 de noviembre cuando las Águilas vencieron 7-4 a los Tigres del Licey, en Santo Domingo.
En esa ocasión, Almonte conectó de 4-2, un doble, dos carreras impulsadas y una anotada, siendo factor de importancia en el triunfo aguilucho. Desde entonces, ha estado bien con el bate, pues en los tres partidos en que ha participado -sin el juego de anoche ante los Gigantes, esto se escribe antes-, bateaba para .364 de promedio, un slugging de .818, un porcentaje de embasarse de .417 y un OPS de 1.235, con cuatro imparables, uno de ellos cuadrangular, dos dobles, dos carreras impulsadas y dos anotadas, una base y dos ponches, en 11 turnos al bate.
Como se observa, muy buenos números y un impactante inicio para Almonte, un veterano que conoce al dedillo esta liga y que, por lo general, siempre ha aportado en favor de la causa de las Águilas.
Desde luego, a excepción de las ocasiones en que ha estado lesionado, lo cual se ha constituido a lo largo de su carrera en su punto más vulnerable. Sin embargo, si está saludable, Zoilo Almonte debe ser una pieza de gran valía para las Águilas en su lucha por alcanzar la clasificación a los playoffs. Hay que seguir a este jugador.