Major League Baseball anunció el martes que ha actualizado su política sobre el uso de sustancias no prohibidas en el montículo y con el agarre de la pelota de parte de los lanzadores, con un cumplimiento reforzado de las reglas oficiales 3.01 y 6.02.
Dichos reglamentos prohíben que los serpentineros utilicen “sustancias foráneas” en las bolas. Reconociendo que hasta ahora no se ha hecho cumplir lo suficiente dichas reglas, MLB ha dado a conocer nuevos lineamientos para los árbitros, tanto de Grandes Ligas como liga menor, con un estándar para controlar dicho incumplimiento.
Eso incluye revisiones regulares de todos los lanzadores, sin importar si el manager contrario lo haya pedido o no.
Cualquier serpentinero que tenga o aplique una sustancia foránea (pegajosa) en la pelota desde el 21 de junio será expulsado del partido y será suspendido por 10 juegos. Los reincidentes serán sancionados progresivamente y, además, los equipos y su personal estarán sujetos a castigos por no procurar que se cumplan las reglas.
La entidad también reveló que ha realizado investigaciones y pruebas, con la ayuda de otras empresas, para determinar si el uso de las sustancias prohibidas ha afectado la actuación de los protagonistas.
El resultado fue que dichas sustancias aumentan de manera significativa la tasa de rotaciones y el movimiento de la bola, lo cual les da a los serpentineros que las usan una ventaja injusta sobre los bateadores.
“Después de un extenso proceso de repetidas advertencias, sin efecto, juntar datos de jugadores del presente y del pasado, dos meses de investigaciones, escuchar a nuestros fans y mucha reflexión, he determinado que un nuevo esfuerzo por hacer cumplir las reglas que prohíben las sustancias foráneas se necesita para emparejar el nivel competitivo”, dijo el Comisionado de MLB, Rob Manred.
“Entiendo que existe un historial de sustancias foráneas aplicadas a la bola, pero lo que estamos viendo hoy en día es bien diferente, con sustancias más fuertes siendo utilizadas con más frecuencia que nunca.
Está claro que el uso de sustancias foráneas ha pasado de ser algo para ayudar a tener un poco mejor agarre de la bola a algo más—una ventaja injusta que está creando una falta de acción y un nivel desparejo.
“Tenemos una responsabilidad con nuestros fans y con el talento generacional en el terreno para eliminar estas sustancias y mejorar el juego”.