En el 2023, el dominicano José Sirí agotó la mejor temporada de su joven carrera en las Grandes Ligas.
Ciertamente, tras pertenecer a los Astros de Houston, equipo con el que debutó en el 2021, y en donde sus oportunidades de juego fueron muy limitadas, su llegada a los Rays de Tampa fue prácticamente una especie de bendición para Sirí.
Esto, debido a que con ese nuevo uniforme el nativo de Sabana Grande de Boyá comenzó a ser más valorado por el dirigente Kevin Cash quien le dio “luz verde” para establecerse como jardinero central regular del conjunto.
Y Sirí supo aprovechar la oportunidad en razón de que viene de poner sus mejores números en el 2023. En la ocasión, el dominicano conectó 25 cuadrangulares, remolcó 56 carreras y anotó 58, en 101 juegos jugados y 338 veces al bate, fletó 75 imparables, 13 dobles, 12 bases robadas, un OBP –porcentaje de embasado- de .267, Slugging de .494, OPS de .761 y promedio de .222.
Se entendía que para este año Sirí vendría con el propósito de igualar o superar estas estadísticas. Y posiblemente ese era su objetivo, con lo cual comenzaría a afianzar su posición como uno de los buenos jardineros centrales de las Mayores.
Sin embargo, las cosas no han sido como se suponía que serían y la realidad es que Sirí ha presentado una versión distinta a la del año pasado.
En efecto, contrario a lo que muchos esperaban, sin el juego de anoche ante los Cerveceros –esto se escribe antes-el criollo batea para un pobre .173 de promedio, con un jonrón de los 14 imparables conectados, cuatro dobles, seis carreras remolcadas y nueve anotadas, seis robadas, .520 de OPS, 548 de slugging y 274 de OBP.
Sus ponches…
Resulta incuestionable las virtudes de Sirí como jugador, entre las que destacan su impresionante velocidad, buena defensa y poder ocasional, entre otras. Sin embargo, una de sus grandes debilidades es la frecuencia con que suele poncharse.
En ese contexto, hay que señalar que en el 2023 se ponchó en 130 ocasiones. Este año lo ha hecho en 41.
Esta fragilidad también se ha puesto de manifiesto en la pelota invernal dominicana, en donde también hay que reconocer que Sirí ha cumplido una gran labor, no sólo con su equipo, Gigantes del Cibao, sino también con otros a los cuales ha servido de refuerzo.
No obstante, lo cierto es que Sirí, con apenas 28 años de edad, deberá trabajar con mayor interés en este punto, a fin de que pueda superarlo, lo que inclusive habrá de redundar positivamente en su rendimiento con el bate.
Por lo pronto, lo que se espera es que este pimentoso y electrizante jugador pueda enfocarse más en su juego, hacer ajustes y salir del mal momento con el que ha comenzado, a fin de que logre retomar el eficiente swing que exhibió en la campaña pasada. Por suerte para él, todavía le queda mucho tiempo por delante para lograrlo. No lo pierdan de vista. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: El gran Pete Rose entre sus muchas marcas, tiene la de mayor visitas al plato en toda la historia del béisbol. Rose en su gloriosa carrera agotó un total de 15,890 oportunidades al bate la cual todavía perdura y los expertos estiman que será altamente difícil de superar, puesto que para ello el jugador que lo haga tendría que jugar 24 temporadas y promediar 662 visitas al plato por año como lo hizo Rose o superar estas últimas cifras. ¿Qué les parece…?. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
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José Sirí
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