Uno de los boxeadores más populares que ha tenido Santiago, sin duda, fue José “Moñita” Jiménez.
Nativo del sector La Joya, Jiménez careció de pegada, pero fue un boxeador dotado de una fina técnica e inteligencia, gran valentía y un efectivo boxeo de riposta.
Fue doble campeón nacional en gallo (118 libras) y pluma (126 libras), y sus combates frente a púgiles como Manuel Batista, Enrique Sánchez, Danilo “Cuero Duro” Cabrera, Julio Soto Solano, José “Vida” Ramos, los boricuas Andrés “Pupy” Hernández y Luis “Papote” Rosario, entre otros, a quienes en su mayoría logró vencer, fueron memorables e hicieron historia.
Su repentino fallecimiento en Puerto Rico en enero de 2020 conmovió a la colectividad deportiva dominicana, en especial a la de Santiago, donde fue muy querido y admirado.
Danilo “Cuero Duro” Cabrera
Nativo del municipio de Esperanza, al Noroeste del país, Danilo “Cuero Duro” Cabrera adoptó a Santiago como su “patria chica”.
Sólido pegador, fogoso y de gran determinación, “Cuero Duro” fue dos veces campeón nacional en pluma y ligero junior, y muy pocas veces perdió en su país, apenas dos reveses frente a Manuel Batista y “Moñita” Jiménez, de quienes logró vengarse.
Sus restantes derrotas, unas 12, ocurrieron fuera de República Dominicana, la mayoría frente a púgiles que en algún momento fueron campeones del mundo.
Peleó tres veces por campeonatos mundiales, siempre en condición de retador sustituto, lo que le impidió tener una adecuada preparación.
No obstante, en cada una de sus presentaciones ofreció férrea oposición a los campeones de turno, pese a sucumbir con dignidad en esos compromisos.
Su primera oportunidad por un título mundialista llegó el 15 de febrero de 1986, en Irlanda, ante el entonces monarca, el ídolo local Barry McGuigan, frente a quien cayó en 14 intensos asaltos. Luego enfrentó en Puerto Rico al africano Azumah Nelson, quien lo noqueó en 11 vueltas. Ambos combates por la corona universal de los plumas.
Su último chance titular lo recibió frente al astro mexicano Julio César Chávez el 21 de agosto de 1987, para ese momento rey de los ligeros junior (130 libras, versión Consejo Mundial de Boxeo -CMB-), a quien soportó los 12 asaltos previo a caer por puntos cuando el azteca estaba en la plenitud de sus facultades.
Su última actuación en los tinglados ocurrió el 30 de octubre de 1992, ocasión en que enfrentó en las Guayanas Francesas al local Jacobin Yoma, quien lo venció. Posteriormente, dijo adiós al pugilismo, tras concluir con récord de 31 triunfos, 25 de ellos por nocaut, y 14 reveses.
Ramón “El Sordito” Neris
Poseedor de un boxeo elegante, depurado y de una contundente pegada, Ramón “El Sordito” Neris parecía tenerlo todo para ser campeón mundial.
Este concepto cobró aún más fuerza cuando, siendo apenas un novato, con solo seis peleas como profesional, noqueó al ranqueado mundial y exolímpico de Puerto Rico, Orlando Maldonado.
Nativo de La Joya, “El Sordito” Neris tuvo la distinción de no haber perdido nunca una pelea en su patria. Llegó con grandes expectativas a disputar la diadema mundial de los pesos moscas (112 libras) cuando, el 4 de marzo de 1983, enfrentó al argentino Santos Laciar, para esos tiempos monarca avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
La marca del dominicano era impresionante: invicto en 18 peleas, 17 de ellas ganadas por la vía rápida. Laciar, empero, triplicaba en peleas celebradas al criollo (50-6-10, con 18 nocauts).
El duelo se celebró en Córdoba, Argentina, y la experiencia, precisión y sapiencia del argentino pudieron más que el poder y la juventud del dominicano. Laciar noqueó en el noveno round a Neris y ahí se esfumaron las esperanzas del “Sordito” de ser campeón del mundo.
Aquí concluimos esta serie de entregas. Sabemos que “no hay cama para tanta gente” con relación a incluirlos a todos en los murales. Sin embargo, más que eso quisimos dar vigencia, recordar, a una serie de figuras (aunque se quedaron algunos) que ha dado el boxeo de Santiago y que, en su mayoría, han sido olvidadas.