La que fue, sin exagerar, la ceremonia de exaltación más esperada del Salón de la Fama de las Grandes Ligas, finalmente se completó el miércoles.
El escenario – el amplio jardín que afuera del Clark Sports Center, a una milla del sagrado Salón en Cooperstown, N.Y. – era familiar. La época del año – un día de mitad de semana en septiembre – no tanto. Pero luego de una larga esperada, ocasionada por la pandemia, la exaltación de Derek Jeter, Larry Walker, Ted Simmons y el fallecido Marvin Miller pudo realizarse.
Walker, por su parte, pasó el máximo de 10 años en la boleta de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA) antes de finalmente recibir el llamado al Salón, mientras que Simmons fue seleccionado por Comité de la Era Moderna del Béisbol 31 años después de su retiro.
El COVID-19 obligó a ajustar todo lo anterior y hacer la espera un poco más larga. Cuando llegó el momento del evento, el estrado lucía tristemente distinto: 10 miembros del Salón de la Fama fallecieron desde la última reunión en Cooperstown en julio del 2019.
Pero el brillante sol fue un bálsamo, y la gran cantidad de visitantes fueron la inequívoca de señal del regreso a lo que hace de este evento una parte integral del calendario de la temporada de Grandes Ligas.