SANTIAGO.-Si se evalúan los números colectivos de bateo de las Águilas Cibaeñas, en la temporada 2020/21, la conclusión final es que Tomás Francisco, su hitting coach, pasó la prueba y es profeta en su tierra.
Aunque nativo de Santiago de los Caballeros, Francisco no había tenido la oportunidad de estar con el equipo de la ciudad que lo vio nacer y crecer.
Firmado como receptor por la organización de los Rays de Tampa Bay, fue seleccionado por las Estrellas Orientales en el Sorteo de Novatos y aunque su carrera de pelotero fue corta, mostró inteligencia y conocimiento para dirigir.
Para esta temporada, las Águilas Cibaeñas, por intermedio de su Gerente General de Operaciones de Béisbol Ángel Ovalles, decidieron integrarlo a su cuerpo técnico como coach de bateo.
Así, Tomás Francisco llegó al estadio Cibao, donde de niño iba a ver jugar a su padre de nombre homónimo, quien sobresalió como jugador amateur defendiendo el medio del terreno.
LIDER DE BATEO
En el campeonato de 30 partidos y con Francisco como encargado de instruir a los bateadores, las Águilas Cibaeñas quedaron con el mejor promedio colectivo de bateo.
El promedio de 251 de los bates aguiluchos, fue el más elevado entre los seis conjuntos que componen el béisbol dominicano.
En total los bateadores aguiluchos tuvieron 990 turnos oficiales, en los cuales dispararon 248 imparables para el promedio de 251, el mejor de forma colectiva en la temporada.
De esos 248 cohetazos disparados por los bateadores de las Águilas, 15 fueron cuadrangulares, siete triples (co-líderes con las Estrellas Orientales) y 34 fueron batazos de doble méritos.
Los bateadores amarillos convertidos en corredores anotaron 112 carreras, remolcando un total de 105, su OBP fue de 322, su slugging de 344 y su OPS de 667 de promedio.
La paciencia en el home play le hizo negociar 95 bases por bolas, se poncharon en 198 ocasiones, se robaron 27 almohadillas y solamente fueron atrapados siete veces.
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Tomás Francisco