SANTIAGO.- El año 1974 comenzó para Rigoberto Rincón recibiendo el premio de Atleta del Año en atletismo libre, por parte de la Asociación de cronistas Deportivos de Santiago (ACDS).
Los premios hicieron que Rincón se esforzara más y un año más tarde, en 1975, se celebró en Santo Domingo los Juegos Deportivos Nacionales, estableciendo récord nacional en los 400 metros con vallas, deteniendo el cronometro en 55:00.
Su hazaña causó asombro ya que en Santiago solo había tres vallas en la universidad y Tito práctica de forma irregular.
El empuje del vallista serie 31 lo lleva a formar parte de la Selección Nacional para los II Juegos Centroamericanos y del Caribe Universitario celebrados en México, ocupando la quinta posición y mejorando su récord nacional a 54:03
Meses después regresó a México para los VII Juegos Panamericanos, pero tropezó con una valla y no pudo continuar la carrera.
El popular Caifás recibió su segundo galardón como Atleta del Año en la premiación de 1975 de la ACDS, al igual que en los premios de la Madre y Maestra, pero por su actuación en el intramuros de béisbol, deporte que jugaba muy bien.
En 1976 Rigoberto es seleccionado para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Atletismo, que se celebraron en Ponce, Puerto Rico. El evento de 400 con vallas no se pudo celebrar debido al tiempo, ya que las lluvias fueron intensas y la pista era de tierra, por lo que los eventos de vallas fueron suspendidos.
Rigoberto no se amilanó por no poder competir y en 1977 acude a los III Juegos Centroamericanos y del Caribe Universitario en la capital dominicana, donde se cuelga tres medallas como fueron plata en 400 con vallas y mejoró su marca nacional a 52:85, plata en los 400 lisos con tiempo de 48:01, quedando a 6 décimas del récord nacional y el bronce con la cuarteta 4 por 400 metros.
Ya el nombre de Rigoberto Rincón se escucha en todos los corrillos deportivos, cuando en 1977, en Octubre se celebran en Santo Domingo los II Juegos Nacionales, en los cuales conquisto 4 medallas.
Primer lugar en los 400 metros con vallas rompiendo su propia marca nacional con un tiempo de 52:02, terminó tercero en los 400 metros planos, segundo en el relevo de 4 por 100 metros y finalizó con la plata en el relevo de 4 por 400 metros. En estos juegos Rigoberto represento la Región Norcentral integrada por Santiago, La Vega y Moca.
En ese año la Juventud Unida y Cultural de Baracoa (JUCUBA), le hace entrega de un pergamino por haber ganado las competencias celebradas por dicha institución y por su apoyo al club, al arte y la cultura en general y el 1 de Noviembre de ese año el Club Rotario de Santiago De los Caballeros le entrega el premio al merito juvenil.
La cosecha de galardones continuó en aumento en 1977 y es galardonado por la Unión Deportiva de Santiago (UDESA) y recibe su tercer premio de la crónica deportiva de Santiago.
En 1978 forma parte del equipo de atletismo de Las Fuerzas Aéreas Dominicanas, corriendo para la Policía Nacional en los IX Juegos Deportivo del Círculo Militar, colgando en su pecho cuatro preseas: Oro en 400 con vallas, bronce en 400 planos, bronce en relevo 4 por 400 y bronce en 4 por 100.
Su peregrinar continuó con participación en Jalapa, México; Torneo Centroamericano y del Caribe de Atletismo, Medellín, Colombia; y Puerto Rico.
POR AMOR
Rigoberto tenía su novia Milagros Borbón con la cual planeó casarse, coincidiendo la boda con su clasificación para los Juegos de Medellín, lo que iba a ser un obstáculo.
El enlace matrimonial no podía ser pospuesto, la prometida había viajado desde los Estados Unidos y el enlace por la iglesia no podía se podía posponer y Rincón se exponía a una suspensión de no acudir a la cita deportiva.
Los amigos de Tito quisieron ayudarlo y se inventaron una lesión en una pierna y hasta un yeso le pusieron y la boda se pudo celebrar como Dios manda.
A fine del 1978 Rigoberto ya se había graduado de en tecnología Eléctrica y se traslada a Estados Unidos, donde procrea una bonita familia con su compañera Milagros y tiene tres hijas, Katherine María, Christine Francisca y Caroline Antonio quienes son profesionales. Doña Milagros falleció en 2017 por Esclerosis Lateral Amiotrófica (ALS).
A su llegada a los Estados Unidos se mantuvo jugando softbol y béisbol, participa en el circuito de baseball de la Liga Católica de New York y obtiene el titulo de bases robadas y guante de oro jugando la posición de segunda base por los que recibió premios.
Como todo atleta Rigoberto Rincón necesitó de buenos entrenadores a su alrededor como Rafael “Papo” Germes, Jaime Capejón Díaz, Mariano Reyes y su inseparable y consejero Aridio De los Santos, entre otros.
Pie de fotos
1-Rigoberto y doña Milagros con las hojas en NY.
2-Tito con los entonces desacados atletas Bienvenido “Nía” Rodríguez, especialista en carreras de fondo, y Efraín Medina, cuya especialidad eran los saltos y eventos de campo.
3-Cuando los Rincones crecieron.