Da la impresión de que el dominicano Rafael Devers no ha podido asimilar el cambio a que fue sometido por parte de los Medias Rojas de Boston.
Devers ha pasado de ser la tercera base oficial de los Medias Rojas a ser Bateador Designado y esa situación parece que le ha afectado en su estado emocional, lo que se ha puesto de manifiesto en los primeros cinco partidos en que ha participado, desde que inició la temporada de Grandes Ligas.
Ciertamente Devers no ha podido reencontrarse a si mismo y en ese período se ha ido de 19-0, con 15 ponches. Ayer, precisamente, en el partido en que los Medias Rojas cayeron 8-5 ante los Orioles de Baltimore, el nativo de Samaná se fue en blanco en tres turnos, que fueron tres ponches, con dos transferencias.
El muchacho no ha sido el mismo jugador al que estamos acostumbrados a ver. De mes y medio a la fecha, Devers ha tenido que lidiar con una situación para la cual parece no estaba preparado.Resulta obvio que esta transición le ha dado duro en la psiquis al joven dominicano.
No es lo mismo estar activo, jugando una posición diariamente, que salir únicamente a batear como designado cuando no se está acostumbrado a ello. Incluso jugadores veteranos de Grandes Ligas han dicho que no resulta fácil adaptarse a esta variación, mucho menos en un lapso relativamente corto.
Y Devers podría ser el tipo de jugador que le gusta estar activo, dentro del terreno. De hecho cuando le información sobre las pretensiones del conjunto a la llegada de Alex Bregman, dijo que su posición es la tercera base y en principio se mostró renuente a aceptar la medida.
Lamentablemente su defensa no es la mejor y de ahí la decisión del equipo y de su dirigente, el boricua Alex Cora, de darle la tercera base a Bregman, un guante de oro.
Hay que recordar, además, que comenzó tarde en los campos de entrenamientos debido a problemas de salud, lo que también puede haber afectado su rendimiento.
Es cierto que todavía es temprano, pero su caso es posible que haya comenzado a preocupar a los Medias Rojas. Qué hacer con Devers…? Bajarlo en la alineación de bateo..?, Darle de nuevo la tercera base…? O cambiarlo de equipo…?
Eso sólo lo sabrán Cora y la gerencia de los Medias Rojas. Habrá que ver qué podrán decidir al respecto en el supuesto de que el criollo continúe en el slump que está experimentando.
Ahora bien, es oportuno recordar en ese sentido, que tradicionalmente Devers no ha tenido buen comienzo en su corta carrera. Por lo regular su promedio en marzo y abril tiende a estar en poco más de 260. Ahora, no obstante está en .000, con u OBP de 174, algo realmente deplorable.No ha podido hacer nada.
El año pasado Devers bateó para .272 de promedio, con 28 jonrones del total de 143 hits que conectó, con 83 carreras impulsadas y 87 anotadas, en 138 partidos y 525 turnos agotados. De por vida-juega su noveno año con Boston- su average es de .278, con 200 cuadrangulares, 639 vueltas remolcadas y un OPS de .852, en 984 juegos y 3,818 veces al bate.
Se trata del jugador franquicia, la cara del equipo, a quien los Medias Rojas en el 2023 le dieron un megacontrato de 331 millones de dólares por 11 temporadas.Sin dudas es un portento de apenas 28 años de edad, básicamente como bateador y la organización sabe porqué le dio todo ese dinero.En otras palabras, Boston sabe perfectamente del potencial que tiene.
De ahí el que lo que se espera es un despertar de su parte. Y él tiene esperanza de que todo cambiará, respecto a la pesadilla que está viviendo e incluso el propio Cora también ha dicho que eso es lo que esperan.
Sin embargo, habrá que ver qué tiempo podría tomarle esta reacción ofensiva a un jugador que luce ha perdido la confianza en si mismo, que parece desconcertado y que necesita urgentemente salir de este mal momento, por su bien y, lógicamente, el de los Medias Rojas. Esperemos.PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:Leonardo –Nao- Peña, quien destacó con el equipo Cupes de Los Pepines, es uno de los grandes anotadores que ha tenido el Baloncesto Superior de Santiago, tras encestar un total de 2,118 puntos en su gloriosa carrera. ¡Suena la campana!
Pie
Rafael Devers