Si algún partido de béisbol merece que se le aplique el calificativo de “no apto para cardíacos”, no hay uno más adecuado que el que celebraron el pasado martes, en el Estadio Quisqueya-Juan Marichal los Tigres del Licey y las Aguilas Cibaeñas.
¡Qué juego! Cuánto dramatismo, espectacularidad y competencia en ese encuentro, que estuvo lleno alternativas, en donde hasta el último out, no se sabía quién se quedaría con la victoria.
Esto, pese a que hasta el séptimo episodio parecía que las Aguilas, que dominaban 2-0 hasta ese momento, se quedarían con ella.
Sin embargo, en la parte baja del octavo, los Tigres, que al igual que las Aguilas nunca se rinden, viraron el marcador y con el cuadrangular de Mel Rojas Jr, produjeron cuatro carreras para irse arriba 4-2.
Empero, cuando ya las Aguilas estaban a ley de un out para perder el encuentro en la alta del noveno, produjeron cuatro carreras más para irse delante 6-4, en una reacción que comenzó con el imparable que conectó Elehuris Montero al prado central y se fortaleció con doble de elevado al izquierdo de Christopher Morel.
Mas, las Aguilas con el triunfo relativamente “en la nevera” como se dice,no pudieron mantener la ventaja y en la baja del noveno “se le armó el lío” al lanzador Jorge Alcalá y finalmente los Tigres, con tres vueltas más, coronada por el elevado de sacrificio al central de Mel Rojas, se llevaron la victoria 7-6.
Ha sido, sin discusión, el mejor partido en lo que va del presente torneo-que conste, difícilmente sea superado-, en donde las emociones estuvieron en grado máximo, un verdadero clásico al estilo Licey-Aguilas, cuya rivalidad es histórica y ha trascendido fronteras.
Las Aguilas vendieron cara su derrota y cayeron con dignidad. Pero lamentablemente perdieron un juego clave para sus aspiraciones de clasificar y ahora –al margen del resultado de su partido de anoche ante los Toros, esto se escribe antes de haber iniciado-podría decirse que están en “cuidados intensivos” y sus posibilidades lucen bastante remotas.
Los Tigres, como lo han estado haciendo en los últimos tiempos, ganaron a la escuadra cibaeña, el partido que tenían que ganar y ello le permitió cerrar la serie particular entre ambos con récord a su favor de 6-4 en la presente temporada (de por vida también dominan con foja de 494-486).
Muchos comentarios…
A propósito, son muchos los comentarios que se han suscitado después de este resultado,incluso se ha criticado al dirigente de las Aguilas, Tony Peña, por haber utilizado a Alcalá para cerrar y algunos han opinado que debió usar a Osvaldo Bidó en ese momento.
Pero ocurre que Bidó no tenía el tiempo reglamentario para lanzar y en el caso de Alcalá éste ha sido el cerrador de luxe del equipo durante toda la temporada. Nunca había fallado, era el más confiable.
Esto, porque hasta ese momento, estaba perfecto y en 11 entradas que había lanzado, no había permitido carrera y apenas le habían conectado dos hits. Es decir, nadie tan apropiado como él para ese instante. Empero, al parecer el escenario lo absorbió, no fue el mismo, no tenía el comando de sus pitcheos y las consecuencias ya las sabemos.
Tony Peña, de su lado, cuya capacidad es incuestionable,se esmeró, dirigió de la mejor manera que entendía debía hacerlo, utilizó el talento disponible para ganar y los jugadores en todo momento también respondieron,jugaron duro. Pero ese partido da la impresión de que estaba destinado para el Licey, que finalmente se llevó el triunfo. Ese es el béisbol, el deporte, en sentido general, en el que se gana y se pierde. De ahí el que no hay nada que lamentar. Sólo resta seguir adelante y ver qué les deparan los próximos partidos a las Aguilas en este tramo crucial , cuya suerte, es prudente señalar, ahora dependerá en mucho de lo que ocurra con los Tigres del Licey que ocupan la importante cuarta posición. Ya veremos. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: Manuel Mota, Tigres del Licey, mantiene la marca del más alto promedio de bateo con en la pelota dominicana, con .333, secundado por: Mateo Rojas Alou (.327), Felipe Rojas Alou y Alonso Perry (.310, cada uno). ¡Suena la campana! ¡Climmp!
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Aspecto del partido Licey-Aguilas del pasado martes en Santo Domingo. En la gráfica, Yairo Muñoz, anota la sexta vuelta de las Aguilas, luego de un balk del cerrrador de los Tigres, Jairo Asencio. Foto fuente externa.