En medio de la Pandemia escribimos un artículo sobre Ignacio “Nacho” Espinal, el cual publicamos en esta entrega para quienes no lo leyeron, a propósito del fallecimiento del recio pegador.
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El relato está apoyado en una conversación que junto a Domingo Saint-Hilaire hicimos a Don Manuel Moreno en Ciudad México.
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¿Por qué Nacho Espinal no fue campeón Mundial?
Si había un boxeador con la estamina para ser campeón mundial, ese era el dominicano Ignacio (Nacho) Espinal.
Este guerrero nacido en Santiago sabía pelear en largo, media y corta distancia, tenía pegada y tenía un valor espartano sobre el cuadrilátero.
Por eso, no titubeó en aceptar la propuesta de su manejador don Manuel Moreno para establecer en México, donde aman esta disciplina y una tierra productora de grandes campeones.
Espinal retaba los mexicanos en su propia casa, donde fraguó una brillante carrera, que apuntaba a que se ceñiría el cinturón mundial.
El dueño de la diadema universal de los pesos moscas (112 libras), era el virtuoso Miguel Canto, uno de los mejores.
Espinal y Canto se enfrentaron tres veces, todas en tierra hostil para el dominicano, ya que el mexicano era un consentido de la afición azteca, especialmente de su natal Yucatán.
El 31 de enero de 1973 Espinal y Canto se citaron por primera vez en el ring, el quisqueyano dominó el combate de principio a fin, pero los jueces dieron empate, lo que pareció absurdo a muchos aficionados mexicanos que espesaron sus disgustos.
El tercer match se produjo el 8 de marzo de 1975 y los encargados de impartir justicia volvieron a favorecer el local con una decisión dividida.
Entonces vino el esperado momento, la tercera con el título en juego, la fecha fue el 13 de diciembre, pero el escenario volvió a ser el mismo, el estadio de béisbol de Carta Clara en Mérida, Yucatán.
Miguel Canto se presentó en excelentes condiciones, fue rápido en el ensogado, Nacho Espinal estaba como “pasmado”, no atacaba como era su costumbre, no puso el extra.
Nueva vez, como hizo el gallo cuando Pedro negó tres veces a Jesús, Canto cantó, pero esta vez no necesitó ayuda de los jueces, su victoria fue incuestionable.
¿QUE PASO?
Unos años después, tuvo la oportunidad de ir en compañía de Domingo Saint-Hilaire a la casa de don Manuel Moreno, en ciudad México.
Le pregunté al zorro hombre del boxeo ¿qué pasó con Nacho Espinal en la pelea de título mundial contra Miguel Canto?
Moreno me contó que había más de 10 mil aficionados en el escenario de la pelea, quienes comenzaron a ejercer presión sobre Espinal.
El público comenzó a hacer su parte a favor de Canto vociferando insultos y amenazas contra el dominicano Espinal.
¡Si gana no sale vivo de aquí! ¡Nacho prepárate a morir! Eran las cosas que vociferaba la multitud de hombres, con el cuerpo lleno de tequila e intimidante bigotes.
Pero me contó don Manuel Moreno que los insultos no iban solo, estaban aderezados por el lanzamiento de objetos y monedas para golpear a Nacho y sus acompañantes.
“Cuando salimos del camerino nos golpeaban y tiraban objetos y mi hijo y yo cubríamos a Nacho con nuestros cuerpos”, me explicó Moreno. (Se refería a su hijo Manuel Moreno Guadarrama, compadre de Ignacio Espinal).
Los Moreno pusieron los cuerpos para que las monedas y objetos lo golpearon a ellos y que Nacho llegara ileso al cuadrilátero.
Ya encima del ring, una lluvia de moneda cayó en la esquina de Espinal y su cuerpo de ayudantes, mientras seguían vociferando insultos en el ringside.
Pregunté a don Manuel Moreno ¿qué decía Nacho en aquella difícil situación? “Míster, esta gente nos va a matar”.
Nacho salió al centro del cuadrilátero pendiente de Canto y de un objeto que golpeara su cara y así no se le puede ganar a un campeón de muchas condiciones y que además era home club.
Creo que está claro, ¿por qué Ignacio Espinal no fue campeón del mundo? Por hoy, out 27.