En menos de una semana han fallecido dos grandes figuras del deporte de Santiago, la Regiòn y del país.
El pasado martes murió Ignacio Espinal, inmortal del Deporte Dominicano y uno de los màs sobresalientes boxeadores que ha dado esta nación.
No se cumplen prácticamente los nueve días de ese deceso y ya el pasado sábado, fallece Don Reynaldo -Papi-Bisonò.
Al igual que Espinal, Bisonò también fue sobresaliente, pero en condición de propulsor- aunque en sus años mozos pràcticò atletismo cuando era estudiante universitario en los Estados Unidos y llegò a competir en los 400 metros planos-. De hecho, fue exaltado al Salòn de la Fama del Deporte de Santiago hace unos años.
Su trayectoria en el ámbito deportivo trascendió incluso màs allá del entorno de Santiago, cuya provincia, hay que reconocerlo, fue la màs beneficiada con sus gestiones y ejecutorias.
En el ámbito político ocupò varios cargos importantes, lo mismo que en el deportivo ,pero siempre lo hizo para favorecer a los necesitados y a las mayorìas.
Cabe reconocer a ese respecto que una de las obras màs importantes de Santiago y de la Regòn, se debe a sus diligencias e influencia:La Construcciòn del antiguo Palacio de los Deportes hoy conocido como “Gran Arena del Cibao”.
En efecto, recordamos que, en una ocasión, escuchamos de sus propias palabras, decir que, cuando era senador por Santiago por el partido Reformista Social Cristiano, solicitó personalmente al entonces presidente de la Repùblica, doctor Joaquìn Balaguer la construcción de esta edificación, quien respondió a su solicitud.
Y que conste, cuanto ha favorecido al deporte de Santiago y de la Regiòn la existencia de esta instalación, en donde suelen presentarse con frecuencia parte de los màs atractivos certámenes deportivos locales, regionales y nacionales, además de grandes espectáculos artísticos, actividades religiosas, graduaciones acadèmicas y actos políticos, entre otros.
Pero, además, què decir de lo mucho que aportò al desarrollo de deportes como el boxeo -fue apoderado del púgil Enrique Sànchez a quien llevò dos veces a pelear por un título mundial- , softbol y sobre todo el bèisbol, este último su gran pasión, dentro del cual ocupó diversos cargos, entre los que se incluye Comisionado Nacional -el primero en ocupar este cargo- y en varias ocasiones presidiò el Consejo Directivo de las Aguilas Cibaeñas, además de ser gerente general de esa franquicia y a la hora de su deceso era presidente Ad Vitam.
Fue tanto el amor de Bisonò por el bèisbol que en una ocasión se le llegò a llamar “El Zar de las Pequeñas Ligas” e inclusive fue quien formó y respaldò por largo tiempo el equipo de esta disciplina del municipio de Navarrete en el superior olímpico.
En definitiva, pues, en su caso se tratò de un mecenas del deporte local, por las significativas contribuciones que hizo a este renglón, desde su condición de empresario, posiciones políticas y en el aspecto personal, dicho sea de paso con méritos de sobra para ser exaltado al Salòn de la Fama del Deporte Dominicano, honor que nunca se le concedió en vida – a lo mejor lo hagan ahora de manera póstuma-. Descanse en paz este buen hombre y nuestros màs sentido pèsame a sus familiares.PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: El Centro de Recreo de Santiago, en su salón de gimnasia, fue el escenario escogido para el primer partido de baloncesto en el país. Ocurriò la noche del sábado 29 de mayo de 1915 -hace casi 109 años- marcando asì el nacimiento de la actividad del aro y el balón lo que se ha convertido con los años en uno de los deportes más populares de la nación.!Suena la campana!!Climmp!