El joven lanzador puertoplateño de bolas rápidas Osvaldo Bidó, quien desde el verano pasado está siendo convertido de abridor a relevista por su organización, los Piratas de Pittsburgh, nos está dando una muestra impresionante de su gran potencial para lanzar en las entradas altas.
En su actual desempeño con las Águilas Cibaeñas, tiene dos salidas en ese rol. Ha lanzado en dos entradas, enfrentándose al mínimo de seis bateadores. No ha cedido hits, carreras ni bases por bolas. Ha ponchado a tres y lleva un salvamento, el de antenoche para cerrar la primera victoria de las Águilas después de perder nueve partidos.
Me luce que este hombre será clave para poner a navegar el barco aguilucho en las aguas turbias y agitadas por las que se encuentra bajo el timón de un hombre que nació con los Piratas, Tony Peña.
Digo que nació con los Piratas para destacar que Peña podría ser una vía de confianza de la organización con miras a su permanencia en el equipo, ya que la misma está medida y tiene un límite.
No tengo dudas de que cerrar en la pelota dominicana le dará a Bidó una madurez especial para asumir ese rol en las mayores.
Osvaldo Bidó ha mostrado tener temple, poco miedo de soltar su brazo ante la ofensiva contraria, buen control y su nuevo puesto lo llevará necesariamente a tener creatividad, paciencia y mucha entrega en cada salida, cualidades que se aprenden en el constante entrar y salir de la caja de lanzar.
¡Tiene con qué y espero logre esta meta alcanzable !