Los Orioles se niegan a ser barridos. Ni siquiera por los campeones defensores de la Serie Mundial. Ni siquiera cuando su cerrador de lujo vuelve a tambalear.
Baltimore volvió a evitar otra potencial barrida al vencer a Houston 5-4 el jueves en el desenlace de la serie del jueves en el Camden Yards. Dean Kremer lanzó con solidez durante siete entradas y contó con apoyo ofensivo de los dos receptores de los Orioles — Adley Rutschman (de 4-2, con el primer cuadrangular abriendo juego de su carrera y dos remolcadas) y James McCann (de 3-2, con un doble y una impulsada) – y Ryan Mountcastle, que amplió su racha de juegos dando hit a 12 con un cuadrangular de dos carreras.
Los Astros hicieron una carrera en el noveno inning contra el dominicano Félix Bautista y dejaron las bases llenas cuando Jon Singleton conectó un globito para ponerle fin al juego. Pese al susto, el diestro de Baltimore consiguió su rescate número 31 para igualar el liderato de Grandes Ligas, en su primera presentación desde que malogró un salvado al permitirle un grand slam a Kyle Tucker de Houston el martes.
Los Orioles llevan 76 series consecutivas de dos juegos o más sin ser barridos, una racha que se remonta a mayo del 2022, cuando perdieron tres en Detroit. Según el Elias Sports Bureau, se trata de la cuarta cadena más larga de esa índole en la historia de las Ligas Americana y Nacional.
Mayor cantidad de series consecutivas de más de un juego sin ser barridos:
1. Cardenales de 1942-44: 125
2. Gigantes de 1903-05: 106
3. Yankees de 1922-24: 83
4. Orioles 2022-presente: 76