Luego de ver los tres aspectos fundamentales que fortalecen al equipo dominicano de cara al Clásico Mundial de Béisbol, ofensiva, defensa y pitcheo, nuestro análisis confirma que es un súper conjunto con herramientas para ganar.
Como persona soy un positivista –negativo.
Son aquellas personas que piensan con optimismo sobre una causa o hechos (creen por ejemplo, que lo tienen todo para ganar), pero a la vez observan las negatividades que pueden presentarse en el camino (temen que algo no pueda funcionar) y las visualizan.
Ya vi todo lo bueno que podemos tener y hacer. Me detendré por un momento a ver las cosas que siento o temo que pueden fallar.
La receptoría es quizás la posición más vulnerable del equipo criollo en el Clásico. Siempre ha sido así, no es asunto nuevo. Los dominicanos son mejores pitchers, torpederos o jardineros.
Francisco Mejía (Rays), Gary Sánchez (agente libre), ambos con sobrada experiencia en las mayores son los escogidos.
Ninguno jugó en el invierno. Sánchez es bateador de poder y tiene reputación como bueno tirando a las bases, con algunos problemas defensivos.
Mejía buen brazo y bueno a la ofensiva, pero con tendencia a sufrir lesiones con frecuencia.
El joven Julio E-Rodríguez (que jugó con Águilas Cibaeñas en el invierno estará en el escuadrón de sustitutos. Pienso que RD debió incluir otro de los que se mantuvieron activos en el invierno y que poseen excelente defensa como atributo.
Webster Rivas y Carlos Paulino, ambos de los Gigantes del Cibao, cualquiera de ellos podría unirse a Rodríguez y blindar la posición.
Ninguno tiene la ofensiva de Sánchez o Mejía, pero Dominicana puede darse el lujo de tenerlos, por la gran metralla que tendrá en su line up.
Yo me hubiese ido con tres cátcher, y uno en el escuadrón.
Para citar nuestro segundo temor me refiero a la famosa anécdota de Tony Peña en el 2013, cuando ganamos invicto.
Peña llamó a una reunión a sus dos torpederos estrellas, José Reyes y Erick Aybar. Estaban los tres solos en una habitación. Tony se paró, fue a la puerta y cuando salía les dijo “discutan ustedes como van a estar en la alineación y yo respetaré lo que decidan”.
Como resultado Tony jugó el clásico alternando juego por juego su campocorto, ganó invicto y todos vivieron felices.
¿Podrá Rodney Linares conseguir tres cuartos de hotel, para reunir a sus dos tercera bases estrellas, sus tres SS estrellas y sus tres segundas bases estrellas, para que ellos definan?
Evitar los problemas de egos será una tarea interesante para el cuerpo técnico.
Admito que hasta el momento he visto fluidez en el grupo y pienso que los más veteranos ayudarán mucho en este caso.
Mi último temor es que nos confiemos, por aquella frase popular de que “en la confianza está el peligro”, y en el Clásico hay buenos equipos. Tan bueno como Dominicana, eso no lo dudo.
La meta debe ser ir uno por uno, ahora por entrar a la semifinal ante Puerto Rico , Venezuela, Nicaragua e Israel. Luego pensar en la final.
Recuerden que arriba en este comentario dije que soy positivista. Me voy a inclinar por consiguiente a afirmar que ciertamente seremos “un hueso duro de roer”.