En diciembre del pasado año Eloy Jiménez firmó un contrato de ligas menores con los Rays de Tampa Bay.
El dominicano tenía el propósito de hacer el equipo grande y llegó a los campos de entrenamientos lleno de entusiasmo y con esa ilusión.
Cabe reconocer al respecto que a Jiménez prácticamente no le estaba yendo mal, pues en los juegos pretemporada en que participó, registró un promedio respetable, al batear para .310, con dos cuadrangulares, un doble y seis carreras remolcadas en los últimos nueve juegos en que vio acción.
Sin embargo, el jardinero quisqueyano competía con prospecto Curtis Mead para quedarse, quien finalmente le ganó la batalla.
Ante esta situación, los Rays plantearon a Jiménez la alternativa de probar suerte con otro equipo o quedarse en triple A-Durham con la organización, aceptando éste esta última opción.
Jiménez, no obstante a la decisión de Tampa, se siente confiado y por esta razón decidió irse a Triple A.
“No tengo dudas de que he vuelto a poder hacer daño contra los lanzadores de Grandes Ligas”, expresó al enterarse de la decisión del conjunto.
El nativo de Santo Domingo necesita reencontrarse con el jugador que fue en su primera temporada con los Medias Blancas de Chicago, cuando despachó 31 jonrones del total de 125 imparables conectados, con dos triples, 18 dobles,79 carreras anotadas y 69 impulsadas, promedio de .267, OBP de .315, slugging de .513 y OPS de .828, en 122 partidos y 468 turnos agotados.
Se recuerda que en el 2019, Jiménez hizo historia cuando los propios Medias Blancas le dieron un contrato de 77 millones de dólares por seis temporadas garantizadas, con dos opciones de 34 millones, que no fueron aceptadas por el equipo.
Para entonces, el criollo no había bateado una sola bola en las Mayores y contaba con 22 años de edad. Se le consideraba el tercer mejor prospecto de las Grandes Ligas, sólo detrás de los también dominicanos, Vladimir Guerrero Jr y Fernando Tatis hijo.
Empero, Jiménez no ha podido llenar las grandes expectativas que despertó en sus inicios y a excepción de esa primera campaña, las lesiones le han impedido jugar a tiempo completo y desarrollar todo su potencial como jugador.
Su carrera, en la que batea de por vida .269, con 95 cuadrangulares, 91 dobletes, dos triples, 298 carreras remolcadas y 233 anotadas, en 534 partidos y 1,966 turnos al bate, no ha sido lo esperado, debido fundamentalmente a lo frágil que es para lesionarse.
El año pasado, de hecho, Jiménez, que milita con los Toros del Este en la pelota invernal y quien no jugó la estación pasada, tuvo su peor temporada al promediar .238/.289/.336, con seis vuelacercas y 23 vueltas remolcadas en 98 juegos, alternados con los Medias Blancas y los Orioles de Baltimore.
A sus 28 años todavía es un hombre joven, y da la impresión de que le quedan facultades para poder descollar y establecerse con éxito en la Gran Carpa.Mas, en buena medida, todo dependerá de que al fin pueda mantenerse saludable y reciba las oportunidades que necesita.Ojalá así sea. Esperemos.PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:Ambiorix Núñez “La Carpa”, quien militó con el Club Gregorio Urbano Gilbert –GUG-, es otro de los buenos anotadores que han desfilado por el Baloncesto Superior de Santiago, tras encestar en su carrera un total de 2,460 puntos. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
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Eloy Jiménez