SANTIAGO.- Manuel “Tito” Peña, uno de los grandes jugadores e instructores del béisbol amateur de Santiago, falleció este miércoles después de pasar varios años de quebrantos de salud.
Manuel Ramón Peña (Tito), nació el 10 de marzo de 1940 y al momento de su deceso tenía 84 años de edad. La familia informó que su cadáver será expuesto en la Funeraria INAVI, frente a la Arena del Cibao desde las 8:00 de la mañana de este jueves.
Tito, como jugador, fue formidable, pero como entrenador fue un maestro con ojo clínico que descubrió a formidables jugadores que luego fueron estrellas.
Entre ellos, Luis Polonia, Rey del hit en la pelota criolla, y profuso jugador en MLB, Ángel González (Mudo), único jugador de las Águilas Cibaeñas que ha bateado para .400, Leo García y Samuel Mejía, que también jugaron en las mayores. Los dirigió en la pelota amateur o en la famosa “Liga 11 de enero”.
Excelentes jugadores amateur también pasaron por sus manos como Andrés Curiel, Juan Germosén, Domingo Luna, Antonio Durán Choby Luna, Papi Pichardo, Nelson Ortiz y el que después se convirtiera en uno de los mejores merengueros del país, Eddy Herrera, entre otros.
Un historial lleno de amor por el béisbol
Tito fue un destacado torpedero con el equipo Aurora dirigido por Freddy Elmer Toribio, en los años de esplendor, finales de los 60”s y toda la década de los 70”s. del béisbol amateur de esta ciudad.
Jugar béisbol con calidad y enseñar a otros a la vez, no es tarea fácil para nadie, y lo fue para quien fue apodado “El Mago” por la facilidad con que atrapaba los rodados.
Cuando su alcance merma para jugar en las paradas cortas, se hizo un formidable jugador de la primera base. A esas cualidades defensivas, anexaba un bate de contacto, que siempre ponía la pelota en juego.
Virtud de maestro para enseñar
Pero, la mayor virtud de Tito Peña fue enseñar a jugar béisbol a niños y jóvenes, por cuyas manos pasaron cientos. El callado, pero efectivo Tito Peña, tenía la habilidad de poder enseñar lo que aprendió en el terreno de juego.
Eso motivó que fuera un gran entrenador y manager, tanto de equipos juveniles como en la pelota amateur. Jugaba y enseñaba, por lo que solo tenía tiempo para estar en un estadio de béisbol transmitiendo sus conocimientos, o deleitando con su juego.
Cuando terminó su carrera de jugador amateur, se inició con su equipo juvenil Ferretería Lara, luego dirigió a Pueblo Nuevo, con el que se proclamó campeón en la exigente Liga 11 de enero.
Eso le dio méritos para dirigir en el exigente béisbol superior amateur de finales de los años 70 y comienzo de los 80, siendo campeón con el Club Félix Benjamín Marte, que regenteaba el periodista Pappy Pérez , en 1979. Luego dirigió a Las Futuras Estrellas, donde descubrió a Luis Polonia y Ángel González.
Siempre fue un hombre callado, que se paseaba solitario por las calles de Santiago. En el Juego del Recuerdo que se celebró el año pasado, fue llevado en una silla de ruedas y se le hizo un reconocimiento.