NUEVA YORK — Luis Rojas fue cesado el lunes como mánager de los Mets de Nueva York tras una segunda temporada con más derrotas que victorias.
La salida de Rojas no generó sorpresa alguna, y sería el primero de varios cambios durante el receso en un club en constante zozobra.
“Quiero compartir un sentida gratitud a muchos en la organización de los Mets no sólo por estas dos últimas dos temporada como el mánager, sino por los últimos 16 años en diversas funciones”, dijo Rojas. “En cada una de las posiciones, procuré alcanzar la excelencia como misión de todos los días”.
“Estamos en un negocio que se fundamente en los resultados y estoy profundamente decepcionado con nuestro personal y afición por no haber podido alcanzar nuestros objetivos esta temporada”.
Señalados como contendientes a los playoffs tras traer al torpedero Francisco Lindor, a quien ataron con un contrato de 341 millones de dólares, Nueva York estuvo al frente de la división durante 90 días seguidos pese a varias lesiones.
Rojas fue elogiado por su aplomo y tener buena sintonía con los peloteros – al punto que llegó a sonar como candidato al Mánager del Año.
Pero el equipo se derrumbó en los últimos dos meses de la temporada.
Sin el as Jacob deGrom desde la pausa del Juego de Estrellas por una dolencia en el codo, Nueva York se fue a pique a partir de agosto. Lindor decepcionó en su primer año y el resto de la alineación tampoco produjo, incluso cuando tuvieron a todos sanos, y sus agotados lanzadores empezaron a flaquear.
El ascenso de Rojas se precipitó cuando los Mets debieron romper el compromiso con Beltrán – sin poder dirigir un solo juego – a raíz que el puertorriqueño fue uno de los protagonistas del escándalo de robos de señales de los Astros de Houston en la temporada de 2017.
Rojas ha trabajado en la organización de los Mets desde 2007 y acumuló ocho años como mánager en las menores. Su padre es Felipe Alou, ex piloto de los Expos de Montreal y Gigantes de San Francisco, y es el hermano Moises Alou, un ex pelotero de Grandes Ligas.
Rojas cumplió 40 años el 1 de septiembre y era el segundo piloto más joven de las mayores, 24 días más viejo que Rocco Baldelli (Minnesota)