HOUSTON — Cristian Javier tuvo un difícil último mes de la campaña regular por los Astros, con efectividad de 7.53 (13 carreras limpias en 14.1 entradas), cuatro jonrones permitidos y OPS de .843 en contra.
Sin embargo, con unos “pequeños ajustes”, como dijo el mismo derecho dominicano, la postemporada ha representado un giro de 180 grados. En 7.2 episodios ante los Medias Blancas y los Medias Rojas en esta postemporada, Javier no ha permitido carrera alguna, con tres hits concedidos, 13 ponches y apenas dos bases por bolas.
Eso es precisamente lo que ha hecho Javier en estos playoffs. Y ha sido en el momento más crucial, con una diezmada rotación abridora de Houston que no cuenta con Lance McCullers Jr. y se encuentra con Zack Greinke y el venezolano Luis García confrontando limitaciones por lesión — pese a la enorme apertura del quisqueyano Framber Valdez en la victoria de los Siderales el miércoles para acercar a Houston a la Serie Mundial.
El martes en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Medias Rojas, Javier entró al partido en el tercer inning. Houston perdía en el marcador 2-1 y estaba en peligro de caer abajo 3-1 en la serie al mejor de siete.
Javier le brindó al manager Dusty Baker justo lo que hacía falta, con 3.0 ceros para poner el tono en el relevo y darle la oportunidad de remontar a los Siderales — justamente lo que terminó sucediendo.
“Eso es súper importante”, comentó Baker. “Se necesita casi dos Cristian en tu equipo, dos relevistas largos que sean capaces de ir (lejos) con calidad”.
Utilizando principalmente una recta de cuatro costuras de entre 93-96 millas por hora y un slider de entre 80 y 83, Javier se ha visto bien controlado y afinado en las últimas dos semanas.