Carlos Rodón va camino al Bronx, un movimiento que en teoría le daría a los Yankees una de las más formidables rotaciones de abridores de la Liga Americana.
El movimiento para quedarse con el zurdo de 30 años es la segunda gran contratación del invierno para los Yankees, luego de que firmaron a Aaron Judge por nueve años y US$360 millones durante las Reuniones Invernales.
Mientras negociaban ese acuerdo, el principal propietario de los Yankees, Hal Steinbrenner, le prometió a Judge que podía satisfacer sus deseos y hacer más para mejorar el roster. Con Rodón, Steinbrenner cumplió con su palabra.