HOUSTON (AP) – Durante buena parte de la temporada, pareció que éste definitivamente no sería su año.
Y de algún modo inexplicable, estos Bravos se transformaron y despegaron repentinamente hasta llegar a lo más alto.
Jorge Soler, Freddie Freeman y Atlanta navegaron tranquilos hacia su primer título de la Serie Mundial desde 1995, al apabullar el martes 7-0 a los Astros de Houston en el sexto juego.
“Nos topamos con todos los problemas y los obstáculos que podían haber surgido en el año”, dijo Freeman. “Las lesiones y todo eso. Todo lo que podía salir mal salió mal. Pero nos recuperamos de cada una de esas cosas”.
Cuán orgulloso estaría Hank Aaron.
Fue el tercer cuadrangular de Soler ante los Astros.
Freeman sacudió un doble productor y luego completó la paliza mediante un jonrón solitario que colocó el 7-0 definitivo en la pizarra en el séptimo inning.
Estabilizados por el manager Brian Snitker, de 66 años y quien ha trabajado durante cuatro décadas en la organización, los asombrosos Bravos ganaron el cuarto título en la historia de la franquicia.
“Nunca se dieron por vencidos”, dijo Snitker en el estrado para recibir el trofeo. “Perdimos muchas piezas en el transcurso del verano. Y el siguiente hombre disponible siempre respondió”.