Hoy iniciamos la publicación por parte de un extenso trabajo escrito por el escritor e investigador deportivo, el colega y amigo Rafael Baldayac,nativo de Montecristi, ciudad al Noroeste del país, y santiaguense por adopción, en torno a los boxeadores dominicanos que han tenido mejores inicios en sus respectivas carreras. Veamos:
Héctor –Chino- Díaz, figura en la historia del boxeo dominicano como el primer pugilista criollo que debuta de manera exitosa contra un extranjero al dar el salto al profesionalismo. El sábado 26 de marzo de 1960 Díaz se impuso por decisión a su contrincante Jaime Robinson Cruz, de la vecina isla de Puerto Rico.
Chino Díaz salió triunfante en sus primeros tres combates en el profesionalismo. En este debut donde el Chino Díaz fue favorecido con la decisión por puntos, ante el boricua Jaime Cruz, la cartelera fue montada en el Coliseo San Rafael de Santo Domingo.
Tras su auspicioso debut en la ciudad capital, Díaz inmediatamente preparó sus maletas marchándose a la vecina isla de Puerto Rico, donde siguió el desarrollo de su exitosa carrera.
Una empresa boxística de Puerto Rico que tenía como apoderado a Jaime Cruz le encantó la pelea del Chino Díaz y lo contrató junto a los también peleadores criollos Ray Villalona y “un par más”.
En ese “par más”, alguien le dijo a los boricuas llévense ese otro muchacho, -¿Qué? ¡Ese otro era nada más y nada menos que Carlos –Teo – Cruz.
Cuanta la historia que los demás elegidos también insistieron en que Teo fuera parte del paquete, y bueno, se lo llevaron sin contrato ni compromiso, sino como un favor para que llegara a los Estados Unidos.
Teo Cruz: La historia del primer campeón mundial dominicano
La historia termina con la del grupo y con Teo, practicando con botas de guardia, bajo todos los vejámenes, echó pa’lante hasta convertirse en un contendor entre los primeros 10 del ranking del mundo.
Carlos Teo Cruz era de San Cristóbal, pero pasó a vivir a Santiago de los Caballeros, donde creció y empezó a desarrollar su pasión por el boxeo.
Solo tenía una preocupación: ¡triunfar! Y lo logró. Cruz perteneció a esa tremenda generación de pugilistas que surgió a principios de los 60, tales como Natalio Giménez, Héctor Chino Díaz, Darío Hidalgo y Bobolo Galván, entre.
Es en Puerto Rico, donde desarrolla su carrera, y contrajo matrimonio con la puertorriqueña, Mildred Ortiz, con quien procreó dos hijos. Todos murieron en la Tragedia del Mar Caribe, el 15 de febrero de 1970.
En el caso de Héctor –Chino- Diaz, su debut en Puerto Rico se produce once días después de aquella auspiciosa primera presentación donde consiguió un triunfo sobre Jaime Cruz.
En su primera pelea en la tierra puertorriqueña, el 6 de mayo de 1960 en el Estadio Sixto Escobar, de San Juan, Díaz venció por decisión al boricua Elías Viruet.
Más adelante extendió a 3-0 su invicto al derrotar por nocaut al debutante Luis Morales en el Sixto Escobar, antes de lograr empatar dos veces seguida, antes el boricua Daniel Berrios.
Contra Berrios El primer enfrentamiento en el Sixto Escobar el 11 de junio de 1960 y en la revancha el 23 de julio en el Estadio Francisco Montaner, de San Juan.
Díaz logró mantener su invicto en 5-0, con dos empates, tras vencer a los puertorriqueños Rafael Laboy, el 16 de septiembre y a Johnny Juliano, el 15 de octubre, ambos por la potencia de los puños del dominicano. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:Por cierto, para concluir con Héctor –Chino-Díaz, es oportuno decir que éste fue el segundo púgil dominicano en llegar al ranking mundial –el primero fue Natalio Jiménez-. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
Pie
Carlos –Teo-Cruz, derecha, castiga al californiano Armando –Mando-Ramos en la primera pelea titular entre ambos, ganada por el dominicano.Foto fuente externa.