Por Rafael Baldayac
Un día como hoy la historia beisbolera dominicana recuerda que Miguel–Guelo-Diloné, jardinero de las Aguilas Cibaeñas, se roba dos almohadillas en el primer episodio frente a los Leones del Escogido, para establecer un nuevo record de por vida en la liga dominicana. En este histórico choque celebrado el domingo 26 de diciembre de 1976 los rojos derrotan a los cibaeños 3 carreras por dos en el Estadio Cibao.
Diloné se estafó las dos bases para llegar a 34 en el torneo y 102 en la historia del béisbol invernal, quebrando la marca de 101 que estaba en poder de Mateo Alou.
En este juego las Aguilas realizaron una triple matanza en el cuarto episodio, iniciada por el torpedero Nelson Norman con out y asistencia del segundo base panameño Rennie Stennett y completada por el inicialista Bill Naharodny.
Cuando se dice que Miguel Diloné revolucionó el béisbol dominicano, es porque impuso un estilo nuevo de jugar rápido, donde el robo de bases emergió como una forma de ganar terreno a 360 grados, saliendo del home y llegando hasta el home.
Tal fue su impacto, que los aficionados piden a las Águilas Cibaeñas, conformar su equipo con el juego rápido que con tanto éxito aplicó Miguel (Guelo) Diloné.
Con una especie de dos turbinas en los pies, Diloné se convirtió en el primer jugador en robarse 40 bases en una temporada, marca que luce imbatible en la pelota dominicana.
Guelo Diloné hizo su proeza en la campaña de 1975/76, cuando se estafó 40 almohadilla, cuando el mayor número eran 23, que había impuesto en dos ocasiones el importado de las Estrellas Orientales, Ralph Garr.
Pero, como dice el refrán: “a quien no le gusta la sopa se le dan dos tazas”, Diloné rompió su propia marca a la temporada siguiente 1976/77, con la friolera de 44 bases robadas.
Es decir, que además de ser el único pelotero que se ha robado 40 o más almohadillas en un año, lo ha hecho dos veces y sumó 84 estafas en dos campeonatos corridos.
La Saeta aguilucha ganó el liderato de bases robadas en 10 ocasiones, de las cuales siete fueron en forma corrida.
En el torneo de 1974/75 logró su primer título de robos permitidos, cuando salió y llegó a salvo en 28 ocasiones, para luego hilvanar las dos temporadas de 40 y 44 almohadillas.
Su cuarto título fue en 1977/78 con 32 estafas, en el 78/79 se robó 34, en el 79/80 con 21 y en el 80/81 se coronó con 26 escamoteos.
La cadena fue interrumpida en la temporada de 1981/82 cuando José (Mackey) Moreno fue el líder con 30.
Diloné volvió a reinar al año siguiente 82/83 con 27 bases robadas y repitió en el 83/84 con 31 salidas exitosas al robo. El cotizado Juan Samuel se quedó con el cetro en la temporada 84/85 con 30 estafas, pero el sensacional jugador aguilucho volvió a la cima al año siguiente con 31 almohadillas sustraídas.
Miguel Diloné sumó en Lidom 395 bases robadas, donde ningún otro tiene 200. Luis Polonia es segundo con 184, Esteban Germán 175, Rafael Landestoy y Freddy Guzmán 121 cada uno, Bernardo Tatis 113 y Mateo Alou 101.
Los otros robadores de bases
Antes de Miguel Diloné el jardinero Mateo Rojas Alou había ganado cuatro lideratos de bases robadas en el decenio de los 60, con 19, 16, 15 y 18, los últimos tres corridos.
En los últimos tiempos el jugador Esteban Germán de los Azucareros del Este, conquistó tres lideratos.
En el primer campeonato, 1951, quedaron co-líderes Tiant Tineo, de las Águilas Cibaeñas y Gallego Muñoz, de los Leones del Escogido, ambos con 16 robos.
El número más bajito fue en 1956/57 cuando tres jugadores quedaron empatados en la cima con solo cinco robos cada uno, Dick Smith, de las Águilas, Osvaldo Virgil, del Escogido y Sam Espósito, del Licey.
Dueño del estadio.
Miguel Diloné fue el verdadero y real dueño del play por su juego excitante. La Saeta Cibaeña, escribió en el béisbol dominicano las más brillantes páginas en materia de robo de bases.
Diloné, es hoy por hoy uno de los pocos peloteros que gracias a su juego excitante cuando llegaba a la inicial mantenía de pie a los espectadores.
Guelo termino con una producción de 877 indiscutibles en la liga dominicana, 744 de ellos fueron sencillos para ser dueño absoluto del record de batazos de una base en la Lidom. Los restantes 133 imparables fueron extrabases (85 dobles, 40 triples y 8 jonrones).
Miguel Ángel Diloné Reyes no sólo fue grande en el robo de Almohadillas en las que totalizó 1,041 estableció la marca de bases robadas (395), hits sencillos (742) y carreras anotadas
En las Grandes Ligas también dejó páginas abiertas como la de mayor cantidad de bases estafadas con menos turnos agotados, récord hoy superado, pero del que Diloné fue pionero.
En 1977 estableció una marca en la Liga Nacional al estafarse 12 bases consecutivas sin ser atrapado, jugando en esa ocasión para los Piratas de Pittsburgh
Su firma para el béisbol profesional fue controversial.
La firma de su contrato causó un gran revuelo ya que estampó su rúbrica con los Cardenales de San Luis, pero la National Association anuló el contrato y los Piratas de Pittsburgh obtuvieron el derecho de firmarlo como agente libre el 20 de abril de 1972.
El entonces influyente directivo aguilucho Reynaldo –Papi-Bisonó fue clave para que los Piratas, que para entonces tenían acuerdo de trabajo con las Aguilas, firmaran a Diloné y lo asignaran al equipo Cibaeño.
Cuando Miguel fue captado por el béisbol organizado había llegado a la pre-selección Nacional de béisbol y revolucionado el equipo con sus piernas, lo que hizo que los scouts iniciaran una carrera por firmarlo.
Como marcha Diloné:
Su juego fogoso, su estilo de correr las bases y las diferentes formas como contribuía a derrotar, al contrario, hizo famosa la frase: “Como marcha Diloné, marchan las Águilas”.
Esa frase se hizo popular y tuvo sentencia bíblica en las temporadas de 1975, 76, 77 y 78. Con la luz verde todo el tiempo, se lanzaba a capturar la base próxima mientras los fans aplaudían su agresividad.
Durante 7 años en forma consecutiva no tuvo oposición en el encasillado de bases robadas, hasta que en la temporada de 1981-82 José “Makey” Moreno le dio un golpe de estado a la “Dictadura Diloné”.
Desde su debut en 1972-73 fue pieza determinante en contribuir a que las Águilas Cibaeñas ganaran seis campeonatos, en la década del ‘70, con la nueva rivalidad del equipo mamey contra el Licey. Diloné fue el verdadero dueño del play.
Marcas irrompibles: Miguel es dueño de la marca de todos los tiempos de bases robadas en una temporada con 44 en la temporada de 1976-77. Se estafó 34 veces la segunda base y 10 la tercera. En ese gran año sólo fue sorprendido en 4 ocasiones.
Les robó 17 bases a los Leones del Escogido, 16 a las Estrellas de Oriente y 11 a los Tigres del Licey. El único receptor que lo puso fuera en más de una ocasión fue Ike Hampton, del Licey en dos ocasiones.
Miguel Diloné formó parte de equipos campeones Águilas Cibaeñas en 6 ocasiones. En los años 70 le correspondieron 4 coronas, más dos en los 80, con Chilote Llenas de manager. Y fue manager campeón en 1992-93.
Su posicionamiento histórico en la liga dominicana queda sellado con sus números de cada temporada, sus lideratos y su lugar en cada renglón de por vida. Veamos:
Miguel debutó con las Águilas en el torneo 1972-73 agotando un solo turno y falló. En 1973-74 tuvo de 7-1, y su juego diario empezó en 1974-75 defendiendo uno de los jardines por 14 años seguidos hasta 1986-87. Luego de abandonar el terreno este último año, reapareció por tres temporadas, a medio tiempo, en 1991, 1992 y 1993, incluso cuando fue manager campeón.Su total en Lidom: 2,929 turnos, 877 hits, promedio .299, 496 anotadas, 85 dobles, 8 jonrones, 213 empujadas, 332 bases por bolas, 395 robos, 40 triples.Sobre él y su carrera está claro que está en el Top-10 de los mejores de siempre en Lidom (tal vez entre los primeros 5) y número uno en impacto social y en el terreno de juego. En Lidom, La Saeta Cibaeña fue una super estrella.