La personería jurídica o personalidad jurídica es el reconocimiento a un ser humano, una organización, una empresa u otro tipo de entidad para asumir una actividad o una obligación que produce una plena responsabilidad desde la mirada jurídica, tanto frente a sí mismo como respecto a otros.
Por Rafael Baldayac
Como organización el equipo de las Águilas Cibaeñas operó durante sus primeras dos temporadas de verano sin personalidad jurídica. En ese entonces era una simple agrupación deportiva carente de base legal para establecer negociaciones con fines comerciales.
Las Águilas Cibaeñas se convirtieron en el primer equipo del béisbol profesional dominicano en adquirir personería jurídica para cumplir con sus obligaciones generada por la actividad meramente comercial de la pelota dominicana.
Cuatro meses después de su primera asamblea y tras cumplir con los procedimientos de rigor, las Águilas obtuvieron el beneficio de la incorporación con la emisión del decreto 9005 del Poder Ejecutivo de fecha sábado 2 de Mayo de 1953.
Es a comienzo del año de 1953, cuando la directiva del club Águilas Cibaeñas, presidida por el señor Restituyo González, comienza a dar los pasos necesarios camino a justificar o legitimar su status quo como sociedad legalmente reconocida.
Según una reseña sobre el origen y trayectoria de las Águilas escrita por Conrado González Monción, es mediante una asamblea celebrada el 9 de enero de 1953 que se aprueban los estatutos de la institución en busca de ese objetivo.
La aprobación de los estatutos fue el primer escalón para alcanzar la incorporación.
En su artículo 12 los estatutos establecen que: “El presidente de la directiva queda facultado para gestionar de acuerdo con las leyes que rigen la materia, la incorporación de esta Asociación en la forma que considere oportuno”.
Sin pérdida de tiempo los directivos aguiluchos realizaron todos los trámites y procedimientos, de acuerdo con la Ley No. 520 del 26 de julio de 1920, siempre enfocados en esa consecución.
Es así como Águilas Cibaeñas se convierten en el primer conjunto en el béisbol profesional dominicano con personería jurídica, constituyéndose en una sociedad con existencia legal para responder por sus compromisos financieros y obligaciones crediticias sin que se afecten directamente sus socios fundadores.
INCORPORACIÓN MEDIANTE DECRETO PRESIDENCIAL
Las Águilas Cibaeñas cuatro meses después de su primera asamblea y tras cumplir con los procedimientos de rigor, obtuvieron el beneficio de la incorporación con la emisión del decreto 9005 del Poder Ejecutivo de fecha 2 del mes de mayo del año 1953.
Es así como el equipo representativo de la región del Cibao se convirtió en la persona jurídica denominada “Club Aguilas Cibaeñas, Inc.”, en base a ese decreto expedido por entonces presidente de la Republica Héctor B. Trujillo Molina.
El presidente de la junta directiva Restituto González, en un espacio pagado, hizo la publicación del decreto en
la edición del periódico La Información de fecha 23 de mayo de 1953.
La publicación con el título “Aguilas Cibaeñas Inc.” señalaba en su introducción que la misma se hacía de conocimiento general “En cumplimiento a los dispuesto en los artículos Nos. 4 de la Ley No. 520, del 26 de julio de 1920 y el 42 del Código de Comercio”.
González Monción expone en su trabajo que “más luego las realidades de nuestro béisbol profesional indicaron que lo más conveniente era la conversión del Club Águilas Cibaeñas, Inc. en una compañía por acciones”.
Efectivamente, dieciocho años después de la incorporación, en marzo de 1971, se modificaron los estatutos para dar paso a una Compañía por Acciones, importante etapa de la cual hablaremos más adelante.
Águilas Cibaeñas es el último eslabón en la historia de béisbol en Santiago de los Caballeros.
Todo empieza en 1903 con “Santiago Jockey Club” con la rivalidad de los equipos “Yaque” e “Inoa” durante la segunda década del Siglo XX.
Más adelante surge la rivalidad de “Sandino” y “Municipal” en la década siguiente con otros diversos equipos. Es en este época que surge el nacimiento de “Santiago Baseball Club”, el 2 de enero de 1933, conjunto que en 1937 pasa a llamarse ÁGUILAS CIBAEÑAS.
PRECURSORES DE ÁGUILAS CIBAEÑAS
Con el poderoso emblema del águila, símbolo de majestad y de victoria a lo largo de la historia Santiago B.B.C., fue fundado el lunes 2 de enero de 1933, como la primera novena representativa de esta ciudad y la región.
En esa reunión realizada de 1933 se conforma el equipo santiagués con el firme propósito de competir especialmente contra los ya establecidos equipos Licey y Escogido de la ciudad capital.
Es el Santiago Baseball club que acentúa la encarnizada rivalidad entre las dos grandes ciudades del país, Santiago y la Capital. Licey, fundado muchos años antes, el 7 de noviembre de 1907, ahora tenía a los santiagueros de contrincantes, además de su eterno rival, el Escogido, creado el 17 de febrero de 1921.
Históricamente la escuadra amarilla adopta oficialmente el nombre de “Aguilas Cibaeñas” cuatro años después con la propuesta hecha por Luis Tomás Saillant, el 28 de enero de 1937, iniciando así su exitosa trayectoria competitiva en la pelota profesional dominicana.
Es a partir de 1955 cuando surge el béisbol otoño-invernal de hoy día, con el nacimiento de la “Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana” (Lidom), esta institución reconoce las cuatro campeonatos de verano del período 1951-1954.
Las Águilas Cibaeñas en esa etapa veraniega conquistaron su primera corona de “Campeones Nacionales”. Sin embargo, en el campeonato 1964-65 las Águilas obtienen su primer título de campeón en la Lidom, etapa invernal o de la luces y desde entonces, hasta la recién lograda “Corona 22”, ha sido el equipo más ganador del béisbol dominicano.
Tan competitivo y ganador que en 40 ocasiones (22-18) han competido por la supremacía de nuestro béisbol profesional dominicano.
Con 88 años de historia las Águilas Cibaeñas suman 22 campeonatos nacionales, seis títulos caribeños y es el único como monarcas de las Américas, y con un título continental alcanzado en Venezuela en 1964 tras la primera edición de los juegos interligas.
EL HISTÓRICO CAMPEONATO DE 1953
En 1953, el béisbol inició una nueva etapa cuando el gobierno de Trujillo derogó todos los impuestos que afectan la pelota rentada, lo que significó una ayuda sin precedentes para este pasatiempo.
La Comisión Ad-Hoc de Béisbol Profesional Dominicano, presidida por el licenciado Benigno del Castillo Santamaría y los directivos de los equipos lograron convencer a Trujillo de la necesidad de Pan y Circo.
Como miembros de esa comisión de béisbol profesional figuran Sebastián Valverde (Secretario), los doctores Juan Tomás Mejía Feliú, Rafael Miranda, Gilberto Morillo Soto, Rafael Gonzalez M. y el licenciado Manuel Vicente Feliú.
Los presidentes de los clubes eran, Restituto Gonzalez (Aguilas), ingeniero Ignacio Guerra (Licey), Rafael Antún (Estrellas) y Francisco Martínez Alba (Escogido). Los manager de los equipos fueron Rodolfo Fernández (Águilas), Oscar Rodriguez (Licey), Dalmiro Finol (Estrellas) y Ramón Concepción (Escogido).
Las Águilas Cibaeñas defendiendo su primera corona, terminaron en 1953 como subcampeones nacionales luego que los Tigres del Licey recuperaron el banderín.
Este campeonato fue inaugurado el sábado 25 de abril de 1953 en el Estadio Trujillo de Santiago, con un triunfo de las Águilas Cibaeñas 4-3 sobre Tigres del Licey. Ganó por los cibaeños desde la lomita central Emilio Cueche y perdió por los bengaleses el zurdo Guayubín Olivo.
Las Águilas dominaron en las primeras dos semanas del campeonato, luego que el domingo 10 de mayo en la jornada celebrada en Santiago, vencieron dos veces en el fin de semana a las Estrellas Orientales.
Sin embargo en la primera vuelta los cibaeños quedaron seis juegos por debajo de los azules, pero el conjunto del Cibao volvió a la carga superaron a los felinos para pasar a la serie final contra estos mismos cuando finalizó la regular el domingo 6 de septiembre.
LA SERIE FINAL AGUILAS CONTRA LICEY
Al igual que arrasaron en la serie regular, en la postemporada dominaron con facilidad a sus rivales. Hay que acotar que la lesión del serpentinero Terry McDuffie, de las Águilas, fue una baja sensible para este conjunto.
Los reglamentos del campeonato estipulaban que después de finalizadas las dos vueltas ningún jugador podía ser inscrito. Las Águilas habían tenido en nómina al serpentinero cubano Agapito Mayor, quien había sido dado de baja por razones estratégicas. Cuando quisieron activarlo de nuevo se lo impidieron.
En esta ocasión las riendas del club aguilucho están en manos del cubano Rodolfo Fernández, que había ganado con el equipo el año anterior, con Restituto Gonzalez como presidente.
Mientras que la escuadra añil fue dirigida bajo la batuta del también cubano Oscar Rodríguez y la presidencia por Ignacio Guerra.
Nuevamente “Su Majestad”, Alonzo Perry, junto a Luis Rodríguez Olmo y Bert Hass conformaron el temible y poderoso trío que Félix Acosta Núñez bautizó como “Los Tanques”.
El Licey tenía una poderosa maquinaria, en especial en su cuerpo monticular integrado por Santiago Ulrich, “Guayubín” y “Chichí” Olivo. Ulrich y Olivo fueron los líderes en victorias con 10, mientras que “Guayubín” fue el mejor en ponches con 57.
Perry resultó el líder de carreras remolcadas con 53, récord aún vigente en la pelota dominicana, y además fue líder de jonrones con once vuelacercas.
Los Tigres ganaron la primera vuelta con 20 victorias de 27 juegos y en la segunda vuelta las Águilas dominaron con 17 triunfos.
En el playoff final los Tigres del Licey ganaron cuatro y perdieron uno. El choque final fue el 6 de septiembre de 1953 en Santiago y el Licey, con los envíos de Chulungo Delmonte, se llevó el triunfo 2-0 y la corona de campeón.
El único partido ganado por las Águilas fue el primero, el 29 de agosto, con pizarra de 8-5, donde fue clave el bateo y el pitcheo de Emilio Cueche quien bateó de 5-4 y se anotó la victoria.