Por Rafael Baldayac
Las Estrellas Orientales jugando extrañamente como home club en el Estadio Cibao
derrotaron a las Aguilas Cibaeñas, los dueños de la casa, con anotación de ocho
carreras a una en partido celebrado el domingo 2 de noviembre de 1958.
En el primer episodio los verdes realizaron un espeso rally destacándose un
cuadrangular con las bases llenas disparado por Alonzo Perry a un envío del relevista
George O’Donnell.
Alonzo Perry, un ídolo de la fanaticada azul con quienes jugó desde 1951 hasta 1957-
58, no fue contratado por la directiva del Licey que encabezaba Cuso García para esa
campaña, a pesar que en la anterior había conquistado la corona de bateo.
Perry, castigo a los lanzadores aguiluchos de manera contundentes pegando además
del mencionado jonrón, un doble y dos sencillos para ser el líder ofensivo de la tropa
de San Pedro de Macorís.
Las Águilas se salvaron de la blanqueada gracias a un jonrón de Buda Capellán en el
noveno episodio.
El jonrón con los sacos repletos de Perry fue el tercero que disparaba en el béisbol
dominicano, dos los había logrado en los torneos del béisbol de verano entre 1951 a
1954.
El conjunto de las Estrellas Orientales estuvo errante jugando durante toda la
temporada de 1958-59 como locales en los estadios Quisqueya y Cibao, debido a la
construcción de lo que sería su sede permanente, el Estadio Tetelo Vargas en San
Pedro de Macorís.
Este parque de pelota, tercero iluminado del país, fue inaugurado oficialmente el 25 de
noviembre de 1959 con el nombre de Estadio Oriental, luego en 1963 el Congreso de
la República Dominicana aprobó que llevara su nombre en honor al destacado ex
beisbolista dominicano Tetelo Vargas.
Originalmente el estadio se levantó con una capacidad para 5,350 personas, siendo el
más pequeño de todos. Fué construido por el ingeniero Bienvenido Martínez Brea.
ALONZO THOMAS PERRY
Alonzo Perry hizo historia en la pelota de La Normal, con los Tigres del Licey,
mostrando los fanáticos azules una idolatría en todos los lugares donde su figura decía
presente.
Su Majestad era una deidad en una feligresía donde los paganos del béisbol le
colocaban alfombra de flores. En realidad, era todo un Príncipe, revela el periodista
Bienvenido Rojas.
Alonzo Perry fue elevado al Salón de la Fama en el XXIX Ceremonial celebrado en el
año 1995, por sus grandes méritos como beisbolista. Nació en Birmingham, Alabama,
en los Estados Unidos de Norteamérica, el 14 de abril de 1923.
Perry debutó en el béisbol dominicano vistiendo la camiseta de los Tigres del Licey, el
11 de julio de 1951, en un partido frente a los Leones del Escogido, en el cual bateó de
4-0, para única ocasión que no conectó de hits durante esa campaña.
A partir de ahí, hilvanó una cadena de 27 juegos seguidos bateando de hits, récord
vigente en la liga dominicana hasta la temporada 1995-96 cuando el intermedista
Domingo Cedeño de los Azucareros, hoy Toros del Este hilvanó una racha 30 juegos
consecutivos siendo la marca de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) en estos
tiempos.
Perry es considerado -70 años después- como el mejor jugador extranjero que haya
jugado en el béisbol profesional criolla en su historia, precisamente, de 70 años.
‘Su Majestad’, como fue llamado por la prensa especializada, lideró y mantiene la
marca de más carreras empujadas en una temporada con 53, hazaña lograda en la
estación 1953.
Perry encabezó a todos los bateadores en promedio durante 1954 con average de
.336; en las campañas 1952 y 1953, obtuvo los lideratos de jonrones con 11 en cada
ocasión.
Compartió las carreras anotadas en 1954 con 29, junto a Bob Thurman, ambos con
29. En los años 1952 y 1953 encabezó en vueltas remolcadas con 38 y 53,
respectivamente.
En 1955, cuando Angelita I fue bautizada como “Su Majestad” en el reinado de la Feria
de Paz y Confraternidad del Mundo Libre, a Perry, para evitar confusión y competencia
en la realeza, se le otorgó el título de “Príncipe Azul” y se le retiró “Su Majestad”.
Mantuvo por muchos años la marca de más jonrones de por vida con 49 hasta que
Ricardo Carty le rompió esa distinción. Jugó con el Licey entre 1951 hasta 1957-58. En
1958-59 militó con las Estrellas Orientales en su última temporada.
Perry jugó 8 campañas en la Liga Dominicana, en las que jugó 378 partidos, 1,430
turnos, 218 carreras anotadas, 252 empujadas, 443 hits, 72 dobles, 18 triples, 49
cuadrangulares, 157 bases por bolas recibidas, 42 robos, 106 ponches y promedio de
bateo de .310.
El pelotero norteamericano jugaba la inicial y ocasionalmente defendió la antesala y
fungió muy brevemente como lanzador. Era un jugador que tiraba a la derecha y
bateaba a la zurda.
Perry, que murió en agosto de 1982, en su natal Birmingham, Alabama, recibió la
bendición para ser exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano durante el
ceremonial celebrado en 1995.