Por Rafael Baldayac
El equipo de las Águilas Cibaeñas, es dueño del record de más victoria en una temporada regular del beisbol profesional dominicano al sumar 42 triunfos durante la histórica campaña 1983-84 cuando debutaron las expansionistas franquicias Azucareros del Este y Caimanes del Sur.
Las Águilas dirigida por Winston –Chilote- Llenas conquistaron la serie regular con marca de 42 victorias y 28 reveses, jugando para promedio de ganados y perdidos de 600, iniciando así la Era de la Expansión con seis equipos.
Ese torneo de la Lidom, por primera y única vez, se jugó con un calendario regular de 70 partidos, que concluyó el martes 17 de enero de 1984 y que finamente tuvo que terminar apresurado con un doble juego en la serie final Licey-Águilas debido a la lluvia.
La cuadragésima segunda victoria aguilucha en aquel torneo se produjo el domingo 15 de enero de 1984 tras vencer 4-3 expansionistas Caimanes del Sur en partido celebrado en el Estadio Cibao. Cecilio Guante (5-2), se acreditó este triunfo por los cibaeños actuando como relevista. Perdió por los sureños el zurdo Ernesto Borbón (0-1).
La tropa dirigida por Winston Llenas, quien fue declarado Manager del Año, con esta victoria había asegurado la primera posición al cierre de la ronda regular, pese a que tenían pendiente doble partido reasignado por la Liga contra los Azucareros del Este en La Romana.
El conjunto cibaeño decidió no hacer este largo viaje a La Romana para enfrentar a los sotaneros Azucareros del Este (27-42), ya eliminados de la contienda, a quienes se le adjudicó el doble triunfos por forfeit el martes 17 de enero de 1984 en cierre del calendario regular.
Cada equipo se enfrentó entre si 14 veces. Las Águilas dominaron las series particulares contra todos sus rivales, excepto con los Leones que empataron 7-7. Superaron a Licey (8-7), Caimanes (10-4), Estrellas (8-6) y Azucareros (9-5)
En esa temporada Miguel-Guelo- Diloné registró su mejor actuación ofensiva en la liga dominicana al terminar como campeón de bateo con elevado promedio de 343, producto de 82 indiscutibles en 239 turnos.
Guelo entre sus batazos pegó cuatro doble, siete triples (líder), un jonrón, 46 vueltas anotadas (líder), 18 remolcadas, 35 boletos, se ponchó solo 14 veces y se estafó 31 almohadilla (líder).
La prensa deportiva capitalina le negó a Diloné el premio de Jugador Más Valioso esa temporada, siendo seleccionado el jardinero Rufino Linares, de los Caimanes del Sur, que fue líder en hits con 83 y en carreras empujadas con 41.
Reggie Whittemore (EO) fue el líder en cuadrangulares con 12, Greg Brock (Licey), en dobles con 14, mientras que el derecho Orel Hershiser (Licey) se llevó la distinción de lanzador del año al terminar con 8-2, registrando magnifico 1.51 de efectividad, tirando 77.2 entradas, 55 ponches con tres juegos completos.
El liderato de ganados y perdidos lo obtuvo el dominicano Balbino Gálvez, del Licey, con marca de 5-1, los ponches se quedaron en manos de Robín Fuson (EO) con 61 abanicados y el máximo en salvamentos fue el relevista aguilucho Cecilio Guante con 13 rescates.
Tres miembros de la escuadra aguilucha figuraban en el Equipo Todos Estrellas de la liga , siendo estos el cátcher Tony Peña ( 307-3-35), el jardinero Miguel Diloné (343-1-18 y 31 bases robadas) y el manager Winston Llenas (42-28) campeón de la ronda regular.
Además fueron premiados los mejores a la defensa, ganando tres jugadores de las Águilas el guante de oro de posición. Ellos fueron Tony Peña (receptor), Marvell Wynne (jardinero central) y Nino Espinosa (lanzador).
Equipo de las Águilas 1983-84
Las Águilas bajo la dirección de Chilote Llenas regularmente salían al terreno con una alineación integrada por Diloné (Bd), Omar Moreno (Cf) Bárbaro Garvey (3b), Tony Peña (C ), Marvell Wynne (Lf), Dave Hostetler (1b), Denio González (2b), Ignacio Javier (Rf), Nelson Norman (SS) y Alex Taveras (3b).
Llenas contaba con mucha profundidad en la banca con los jardineros Stanley Javier, Leo García, Rafael Liranzo, Virgilio –Chiqui-Silverio y el cátcher Rubén Rodríguez.
El cuerpo monticular aguilucho tenía una rotación abridora liderada por el norteamericano Ted Power, Fernando González, Steve Cliburn y el veterano Nino Espinosa. En el bullpen tenían disponible a Cecilio Guante, Chuck Cary, Arturo Peña, Leo Sánchez y Tomás Girón.
La ausencia de Pascual Pérez, que solo lanzó 7 juegos durante la serie regular debilitó mucho al conjunto aguilucho para competir en la final contra Licey. Pérez tuvo marca de 4-1, 2.61 en 7 aperturas, 41.1 innings, con solo 7 bases y 28 ponches.
Cutá Pérez, se fue a descansar su brazo, ya que venía de su mejor campaña en grandes ligas con los Bravos de Atlanta donde en 33 salidas agotó en el montículo 215.1 de entradas, 7 juegos completo y una blanqueada. Logró marca de 15-8, 3.43 de efectividad, 51 boletos y 144 ponches.
Más adelante las Águilas superaron a las Estrellas Orientales (33-27) en la serie semifinal A que se extendió al máximo de los siete partidos, mientras que los Tigres del Licey (40-29) dispusieron de los Caimanes (35-35), también el séptimo partido decisivo.
La serie final entre Águilas y Licey, pactada a 7-4, se inició el 28 de enero de 1984, en Santiago de los Caballeros con victoria de los azules 7-5, mientras los cibaeños ganaban en la capital el segundo choque 12-5. Licey triunfo en el tercer compromiso 3-0, pero las Águilas empataron la serie 2-2 con venciendo 3-1 en el cuarto desafío escenificado el 31 de enero en el Quisqueya.
El día uno de febrero las Águilas volvieron a ganar para tomar comando de la serie 3-2, y ponerse a ley de uno para conquistar la corona, pero se le fue de las manos al perder un doble juego decisivo.
En esta serie final de 1983-84, los constantes aguaceros obligaron a un doble juego el 2 de febrero de 1984 en el Estadio Quisqueya. Las Águilas Cibaeñas dominaban la serie tres juegos por dos.
La tropa añil comandada por Manuel Mota se anotó el primer juego con pizarra de 6×3 con victoria para Ramón -Pintacora- de los Santos y rescate para Víctor -El Policía -Cruz.
El segundo compromiso lo ganó también el Licey con score de 9×1 donde Pintacora de los Santos salvó con relevo de tres innings, obteniendo el Licey la corona 12. De los Santos y Cruz fueron seleccionados los Jugadores Más Valiosos de la Serie Final.