El talento del dominicano Eloy Jiménez es incuestionable. Se trata de un bateador cuyo poder es admirable, además su defensa en el jardín izquierdo, también es eficiente.
De ahí el que, un Jiménez en óptimas condiciones, saludable y jugando a toda capacidad, resulta una pieza de enorme valía para cualquier equipo de Grandes Ligas.
Esta fue precisamente, la razón por la cual los Medias Blancas de Chicago en el 2019 no dudaron en otorgarle un contrato histórico de 43 millones de dólares por seis temporadas cuando aún todavía no había debutado en Grandes Ligas –más dos opciones del equipo que podría extender el pacto hasta el 2026-.
Jiménez, que para entonces contaba con 22 años de edad, había sido firmado originalmente por los Cachorros de Chicago a los 16 años por un bono de 3.1 millones de dólares y su acuerdo con los Medias Blancas es el más alto otorgado a un jugador que aún no había ocupado un turno en el gran circo.
Para el momento en que pactó con los Medias Blancas, el quisqueyano era considerado como el tercer mejor prospecto de todas las Mayores, sólo detrás de los también dominicanos, Vladimir Guerrero Jr y Fernando Tatis Jr.
Sin embargo, lo cierto es que Jiménez no ha podido llenar cabalmente las expectativas con los Medias Blancas y el motivo fundamental han sido las lesiones.
En efecto, Jiménez lamentablemente ha sido víctima de una notable cantidad de lesiones desde que firmó el citado contrato y podría decirse que en la mayoría de las campañas en que ha visto acción, ha sufrido lesiones y ello le ha propiciado jugar de manera limitada.
Que conste, es de justicia reconocer que si está saludable es todo un peloterazo y su rendimiento es significativo. Empero, la realidad es que ha tenido en las lesiones su mayor debilidad a lo largo de su joven carrera.
Recién acaba de ser puesto en la lista de lesionados por 10 días por los Medias Blancas, tras sufrir una distensión en el aductor izquierdo(forma parte del grupo de músculos situados en la parte interior del muslo).
Esta situación lógicamente les crea un inconveniente a los Medias Blancas, quienes deberán buscar la manera de llenar el significativo vacío que deja la ausencia del criollo, tanto en el plato como en el terreno.
En lo inmediato, según informes, para ocupar su puesto el equipo subió desde Triple-A Charlotte al jardinero Robbie Grossman, quien bateaba .400 con dos jonrones y cinco remolcadas en tres juegos con Triple-A Charlotte.
Jiménez, de su lado, agota la sexta y última temporada del contrato oficial con los Medias Blancas, lo que implica la necesidad de que pueda desarrollar una buena campaña para que su rendimiento motive a los Medias Blancas a ejercer las opciones citadas, una de 16.5 millones de dólares y la otra de 18.5 millones.
En el 2023 Jiménez, quien viene de una muy buena pretemporada, concluyó con una línea ofensiva de .272/.317/.441 con 18 jonrones y 64 carreras remolcadas en 120 partidos, su segunda mayor cantidad de partidos jugados en Grandes Ligas.
Al que señalar al respecto, que su temporada más larga fue de 122 partidos jugados, lo que ocurrió en su año de novato. Superar esa cifra de partidos jugados y rendir a su máxima capacidad representan su gran reto para este 2024. ¿Podrá lograrlo…? Eso está por verse. Ojalá lo logre. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: En el 2022, el fenómeno japonés Shohei Ohtani se convirtió en el primer jugador en la historia con 30 o más jonrones y más de 200 ponches.!Suena la campana!!Climmp!
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Eloy Jiménez