SANTIAGO. -Un ícono del béisbol amateur romántico de Santiago, Licurgo Adolfo Rodríguez, a quien sus amigos llamaban cariñosamente “La Mona”, falleció la tarde del sábado en su residencia, luego de sufrir un infarto, informó su hija la doctora Sandra Rodríguez.
Con 80 años de edad, Rodríguez estuvo 12 días interno en la clínica Corominas, pero fue dado de alta por encontrarse mejor.
Estando en su residencia sus familiares salieron a comprarle un sillón reclinable para que tuviera mayor comodidad, pero le dio el infarto y lo encontraron muerto.
A prima noche del sábado se regó la noticia de la muerte de Licurgo Adolfo, lo que fue muy lamentado por los deportistas que lo conocieron y sabían de su jovialidad.
El cuerpo sin vida de Rodríguez está expuesto en la Funeraria Inavi, frente a la Arena del Cibao y será sepultado este domingo a las 3:00 de la tarde, en el cementerio del Ingenio.
La Mona, quien devolvía una sonrisa cuando lo llamaban por ese apodo, fue un virtuoso lanzador zurdo que militó en la Liga 11 de enero, liga que a mediados de los años 60 era el último paso para entrar al béisbol superior.
También jugó en el fuerte béisbol amateur de Santiago, siendo un dominante pitcher de bolas curvas cuando se jugaba en los años 70 en el estadio Cibao y los municipios de Santiago.
Luego de retirarse como jugador activo, Rodríguez fue un destacado árbitro de la pelota aficionado de Santiago, que se distinguía por la firmeza de sus decisiones y sus certeras explicaciones de las jugadas.
En la actualidad era quien coordinaba el alojamiento de los árbitros que trabajan en el béisbol profesional y sus tareas incluía mantener en condiciones su habitación en el estadio Cibao, cargo para el que fue recomendado por Chilote Llenas, vicepresidente de Lidom y quien jugó junto a Licurgo en sus años de béisbol aficionado.
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Licurgo Adolfo Rodríguez