Por Rafael Baldayac
El recio bateador zurdo norteamericano RC Stevens, jugando como inicialista de las Águilas Cibaeñas, se convirtió en el segundo jugador de los torneos de inviernos en conectar un grand slam en el Estadio Quisqueya.
La hazaña de Steven se produjo en la octava entrada cuando con tres compañeros en circulación despachó un tremendo bambinazo frente al pitcher Jimmy Constable (El Sheriff), de los Leones del Escogido.
Las Aguilas vencieron a los melenudos con pizarra de 8 carreras por 2, en el partido celebrado la noche del viernes 4 de Enero de 1957.
Esa octava entrada aguilucha la inició Dick Smith fallando con rodado a primera para el primer out, luego Sam Miley y Danny Kravitz se envasaron por error del tercero base Osvaldo Virgil, Joe Van Durham recibió base por bolas intencional para llenar las almohadillas.
Este fue el escenario presentado a Stevens, para pegar su dramático jonrón de bases llenas, el segundo que se disparaba en el béisbol organizado después que se juega bajo luces.
El primer Gran Slam en la pelota invernal, que se inició en la campaña 1955-56, lo disparó Jim Fledly de los Tigres del Licey el miércoles 24 de octubre de 1956.
RC Steven, con la organización de los Piratas de Pittsburgh, venia de jugar mayormente a nivel de triple A, dividiendo su actuación en dos circuitos.
Jugó en 11 partidos con los clubes Salt Lake City, en la Liga Costa del Pacifico y Columbus en la Liga Internacional.
Termino ese verano de 1959 bateando para promedio de .283 (403-114) con 19 jonrones y 77 vueltas remolcadas. Agregó 15 dobles, un triple, anotó 60 carreras y negoció 36 boletos gratis y se ponchó en 56 ocasiones.
Steven al final de la temporada de 1959 fue llamado a las mayores por los Piratas donde bateo de 7-2 con un jonrón y un remolque.
En su breve estadía de cuatro estaciones en Grandes Ligas apenas conectó para .210 con ocho cuadrangulares y 21 vueltas impulsadas. Su último año, 1961, jugó para los Senadores de Washington.