En el boxeo, la figura número uno, la más taquillera es, por lo regular, a quien todos quieren enfrentar.
Esa ha sido siempre la tradición. En un pasado no tan remoto, Muhammad Ali era el hombre que despertaba el interés de enfrentar por parte de los pesos pesados de su época. Después pasó lo mismo con Sugar Ray Leonard.
Más recientemente, ocurre lo propio con el mexicano Saúl –Canelo- Álvarez. Y es que enfrentar al “Canelo”, le garantiza a quien lo enfrente al menos cobrar millones de dólares, aun cuando no pueda ganar la pelea. El astro azteca es hoy día el más taquillero, el que más vende.
Algo similar se está dando con Mike Tyson, quien después de 15 años retirado – su última contienda fue el 11 de junio del 2005-ha decidido regresar, supuestamente, a hacer una serie de exhibiciones.
Así lo hizo en su retorno en noviembre pasado frente a otro grande, el también norteamericano Roy Jones Jr, en un duelo a ocho saltos que le dejó más de 10 millones de dólares, pese a que el encuentro tuvo fines benéficos.
Después de esa exhibición, se han producido múltiples desafíos a Tyson, incluido de parte de Evander Holyfield, de quien se dijo lo enfrentaría primero que el mismo Roy Jones Jr, de Lennox Lewis –de hecho, eso enfrentamiento se anunció que estaba programado, pero eso ha estado en un punto muerto- y ahora es Shannon Briggs, quien pide un pleito con el antiguo “Hombre de Hierro”.
Briggs, es un excampeón del mundo versión Organizaciòn Mundial de Boxeo –OMB- que se retiró con marca de 60-6-1, con 53 nocauts, cuya mayor hazaña en su carrera fue haber vencido a la leyenda George Foreman en una decisión muy cuestionable, pretende regresar a los 49 años de edad después de cinco años de retiro-su último compromiso fue en el 2016-.
Ha dicho que para su regreso quiere hacerlo frente a Tyson, pero que lo ha retado varias veces y que sus representantes no le han hecho caso.
Y ciertamente se entiende su interés de enfrentar a Tyson, en razón de que, al igual que “El Canelo”, enfrentarlo es sinónimo de una buena paga.
Es que Tyson, dos veces monarca mundial de los pesados, en su momento se caracterizó por ser un boxeador muy taquillero. Inclusive, fue quien recogió el manto carismático que había dejado el gran Ali a su retiro.
Y que conste, todavía a sus 54 años de edad, aún no sea en la misma medida que en el pasado, Tyson sigue despertando pasión e interés en los fanáticos por verlo. Es un pugilista dotado de un admirable carisma y sus combates, aunque sean de exhibición, representan un gran negocio en `términos económicos, en donde todos salen beneficiados, incluidos sus rivales, promotores, entrenadores y otros.
Ello explica el motivo por el cual todos se disputan enfrentarlo. En otras palabras, Tyson, que se retiró con rècord de 50 victorias, 44 de ellas por nocaut y seis derrotas y quien indiscutiblemente ha sido uno de los mejores, pero también más controversiales campeones de la historia, es garantía de ganar buen dinero, sin importar el nombre de quien lo enfrente.
Empate cuestionable…
Un gran pleito resultó ser el combate del pasado sábado, entre el norteamericano Jermell Charlo y el argentino Brian Castaño. Empero, la decisión de empate fue bastante cuestionable, sobre todo la votación de uno de los jueces, el señor Nelson Vàsquez que vio ganar a Charlo con una puntuación exagerada,117-111, los dos restantes votaron 114-113 para Castaños y un tercero 114-114.
La pelea, por la unificación del trono universal de los medianos junior, fue en San Antonio, Texas, prácticamente la casa de Charlo, qué subió como favorito. De ahí se deduce que Castaño mereció ganar la pelea, si hubiesen sido jueces imparciales. No debería ser.
PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: A propósito de Tyson, es oportuno decir que éste se convirtió en el campeón más joven de la historia en los completos, tras noquear al jamaiquino Trevor Berbick, el 22 de noviembre de 1986. Para entonces, Tyson contaba con apenas 20 años.! ¡Suena la campana! ¡Climmp!