En los medios de comunicación se han expuesto posiciones encontradas respecto al toletero dominicano, Albert Pujols, y su futuro inmediato, tras su salida de los Angelinos de Los Ángeles.
Algunos comunicadores estiman que debería retirarse, mientras otros entienden lo contrario, es decir, que debe seguir.
Recién el pasado lunes Pujols despejó las dudas en ese sentido, mediante un twitter que colgó en su cuenta, en el que expresó lo siguiente: “No me llevo de críticos. Ellos no saben la lucha que Albert Pujols ha pasado, el esfuerzo y la dedicación que le pongo todos los días a mi trabajo. Porque alguien diga y me critique que me retire, no le voy a dar el gusto”.
Más adelante, agregó,”Yo me retiro cuando sienta que no tengo la capacidad de competir, no cuando otro diga”. Para concluir con esto,”Si después de la temporada siento que me tengo que ir o en dos años, lo haré”.
Bueno, “para un buen comprendedor pocas palabras bastan” dice un refrán popular. Más claro de ahí, ni el agua.
Es evidente que en los planes de este futuro Salón de la Fama no existe la palabra retiro por el momento. Esas expresiones despejan todas las dudas al respecto. El dominicano llegó a los Dodgers de Los Ángeles en el presente mes y en las oportunidades que ha recibido ha respondido, tanto en el plano ofensivo como defensivo, aunque no de manera contundente, sino relativamente tímida , pero se podría decir que ha hecho su trabajo.
Veamos: En los seis partidos en que ha participado desde su llegada a los Esquivadores, en 19 turnos –sin contar el partido de anoche ante los Astros-, Pujols ha conectado cinco imparables, incluido un cuadrangular,una carrera anotada y cinco impulsadas, promedia .263.
En los últimos siete días, en cinco juegos y 15 turnos, ha conectado cuatro inatrapables, un jonrón, una vuelta anotada y cuatro remolcadas.
Ha tenido la suerte de que en el conjunto las lesiones han afectado a varios de los jugadores estelares, y esta situación le ha abierto las puertas para que el dirigente Dave Roberts lo incluya en la alineación cuando lo considere necesario.
Hay que agregar, además, que al margen de lo competitivo, el criollo ha impactado de manera positiva en la fanaticada de los Dodgers, la cual ha comprado sus camisetas de manera masiva. En otras palabras, su arribo al Dodgers Stadium ha sido todo un acontecimiento y este es un elemento positivo, no solo para él, en lo personal, sino también para la organización en términos económicos.
En sentido, general, en lo que va del presente año, Pujols batea para un average de .210, con 22 hits, seis de ellos cuadrangulares, 10 vueltas anotadas y 17 impulsadas, en los 30 partidos en que ha participado y 105 veces al bate.
Es lógico suponer que su producción ya no puede ser la misma, en razón de que, a sus 41 años, 21 de carrera, sus facultades han ido en descenso, tal y como le ha ocurrido a otras superestrellas en el pasado.
Sin embargo, él considera que todavía tiene las condiciones necesarias para seguir aportando a su legado, a su equipo y al béisbol, en sentido general. Hay que tomar en cuenta que lo mós ,difícil para un jugador, para un atleta, es el retiro, sobre todo, de una actividad a la que ha dedicado toda su vida y en la que busca alcanzar nuevas metas –caso de los 700 jonrones, por citar un ejemplo-.
De ahì el que lo más aconsejable sería esperar a que termine la presente temporada para luego pasar balance a su labor con los Dodgers. Lo que pueda hacer este año, los números que logre poner, habrá de ser determinante para su porvenir inmediato. El es un jugador de vergüenza, un gran profesional y probablemente será el primero en reconocer el momento en que sus grandes facultades lo hayan abandonado y le indiquen que ya no tiene nada que hacer como jugador dentro del bèisbol. Así, pues que, démosle tiempo y respetemos su posición. Un pelotero de su jerarquía y dignidad, lo merece.
PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:En sus casi 10 años con los Angelinos, Pujols bateò para promedio de .256, con 222 jonrones y 783 carreras producidas. ¡Suena la campana! ¡Climmp!