El 6 de abril de 1987, Sugar Ray Leonard y Marvin Hagler protagonizaron una de las mejores peleas que se hayan celebrado en la división de los medianos -160 libras-.
El duelo tuvo como escenario el mítico Caesars Palace, de Las Vegas, Nevada, y en el mismo, “El Maravilloso” Hagler exponía el campeonato mundial absoluto de los medianos.
Leonard regresaba de un retiro de casi tres años -en mayo de 1984 habìa vencido a Kevin Howard por nocaut en nueve asaltos- e incluso sólo había realizado tres combates en los últimos seis años.
Entretanto, Hagler durante ese período se había establecido como uno de los màs sòlidos y prestigiosos campeones de su época y de todos los tiempos en el casillero de los medianos, tras 12 defensas exitosas del trono.
Entre sus víctimas, figuraban púgiles de la talla de: El panameño Roberto -Manos de Piedra-Duràn, Thomas Hearns, Vito Antuofermo y el temible pegador africano John -La Bestia- Mugabi, entre otros.
De ahí el que es lògico suponer que Hagler, peso mediano natural, subió como favorito para imponerse a un Leonard que había ganado ya títulos mundiales en dos pesos diferentes -welter y mediano junior-, además de haber sido campeón olímpico en Montreal en 1976.
El esperado duelo iniciò y como era de esperarse, Leonard, en base a velocidad, tecnicismo, y boxeo fino dominò los primeros asaltos. Sin embargo, en los asaltos intermedios, Hagler fue el mayor agresor e inclusive, por momentos dio la impresión de que noquearìa a Leonard al desplegar una presión y un ataque devastador sobre su diestro retador.
La pelea transcurrió de manera bastante cerrada por lo menos hasta el onceavo asalto. in embargo, en el último capítulo, la rapidez meteórica de Leonard, su espectacularidad, pareció impresionar a los jueces que, tras concluir los 12 asaltos, dos ellos(Jojo Guerra y Dave Moretti) le favorecieron. Un tercero, Lou Filippo, vio ganar a Hagler. Al final Leonard se llevò el triunfo con una votación dividida estrecha.
El fallo del jurado resultó bastante polémico. Muchos vieron lo contrario encima del ring a lo que votaron los jueces.
Fue la última pelea para Hagler, quien disgustado anunció de inmediato su retiro definitivo del tinglado. Y que conste, apenas contaba para entonces con 32 años de edad y le quedaba mucho todavía por dar dentro de este rudo y apasionante deporte. Jamàs regresó pese a que le ofrecieron millones de dólares para que lo hiciera.
Se retirò como uno de los màs grandes y consistentes campeones que han desfilado por esa división. Su rècord quedó en 62-3-2, con 52 nocauts. Que conste, nunca fue noqueado, lo que evidencia su enorme capacidad asimilativa, pese a haber enfrentado a los màs fuertes pegadores de su época.
A su retiro, se radicò en Europa y se dedicó a la actuación e inclusive llegò a participar en varias películas, aunque no transcendió tanto como actor como lo hizo en su faceta de boxeador, en donde si fue un gigante y toda una leyenda. Lamentablemente falleció el 13 de marzo del 2021, en momentos en que la pandemia del Covid-19 todavìa estaba latente. Se desconocen la causa real de su repentino deceso, pues se dice que previo a su fallecimiento gozaba de buena salud.
Leonard, de su lado, después de este combate, ganó dos títulos mundiales en una misma noche (el 7 de noviembre de 1988) luego de vencer al canadiense Donny Lalonde, al que noqueò en nueve asaltos. En la ocasión conquistò las diademas de los supermedianos y semipesado.
Posteriormente, empatò con Thomas Hearns en revancha celebrada el 12 de junio de 1989, venció por decisiòn a Roberto Duràn en el tercer pleito entre ambos (7 de diciembre de 1989) en donde retuvo la faja supermedia, perdió por puntos con Terry Norris cuando intentò reconquistar la corona mediano junior -154 libras y finalmente sucumbió por nocaut ante Hèctor -Macho-Camacho luego de màs de seis años de retiro.
Frente a Camacho, fue su última salida. Concluyò su brillante carrera con la conquista de cinco campeonatos mundiales en pesos diferentes -welter, mediano junior, mediano, supermediano y semipesado- y una marca de 36-3-1, con 25 de sus triunfos por la vìa ràpida.
Al igual que Hagler, en su caso, se trata de una de las grandes luminarias del pugilismo contemporáneo, uno de esos fenómenos que surgen de vez en cuanto y que con su participación estelarizan toda una época de este deporte. Dos grandes que ofrecieron la noche citada una epopeya digna de sus excepcionales trayectorias. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:A propósito de Leonard y Hagler, es oportuno decir que tanto Roberto Duràn como Thomas Hearns fueron rivales comunes de ambos.Leonard venció dos veces a Duràn y perdió una en las tres ocasiones en que se enfrentaron, mientras Hagler noqueò a Hearns en los tres rounds màs espectaculares y violentos que registra la historia de este deporte. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
Pie
Sugar Ray Leonard, izquierda, y Marvin Hagler intercambian golpes durante su memorable combate. Foto fuente externa.