noticiero japonés reporta el positivo de Munetaka Murakami
JAPON.-La temporada 2020 del béisbol profesional japonés, a pesar de su arranque tardío, terminó con éxito, con la pandemia bajo control y con los estadios prácticamente llenos de fanáticos. Lamentablemente, las cosas ya no lucen tan prometedoras para 2021.
Para empezar, el número de casos de coronavirus en Japón se ha duplicado en las últimas 6 semanas, al punto de que el gobierno se vio obligado este jueves a decretar un estado de emergencia en Tokio y sus alrededores para tratar de detener la propagación de la enfermedad.
Salvo que esa medida tenga un efecto positivo inmediato, lo más probable es que se propague a otras regiones del país en los próximos días y limite severamente el desarrollo normal de todo tipo de actividades.
Los entrenamientos primaverales de la campaña 2021 de la NPB comenzarán el primero de febrero, como es costumbre cada año, y como están las cosas es evidente que la asistencia de los fanáticos a las prácticas será muy limitada -o nula- y que los protocolos de higiene de cada conjunto serán reforzados.
Para complicar las cosas, cuatro peloteros dieron positivo por coronavirus en los últimos días: el abridor de los Marinos de Lotte Ayumu Ishikawa, el lanzador de los Tigres de Hanshin Minoru Iwata, el inicialista de las Golondrinas de Yakult Munetaka Murakami y el dominicano de los Carpas de Hiroshima Gerónimo Franzua.
Los tres primeros tendrán que esperar alrededor de 10 días para hacerse de nuevo la prueba y una vez que obtengan dos resultados negativos consecutivos podrán comenzar a entrenar otra vez con sus compañeros de equipo.
El dominicano Gerónimo Franzua también dio positivo esta semana
El caso de Franzua, sin embargo, es un poco más complicado. El zurdo caribeño, que todavía está en su país, deberá primero obtener dos resultados negativos consecutivos antes de poder viajar a Japón. Luego, una vez que llegue, tendrá entonces que pasar 14 días en cuarentena antes de poder reportarse a las prácticas de su equipo, por lo que ya es seguro que llegará tarde a las mismas.
Esa cuarentena obligatoria de 14 días, por cierto, ya ha alterado el calendario de viaje de todos los jugadores extranjeros que ven acción en la liga, que ahora deberán llegar al país dos semanas más temprano de lo normal para poder reportarse a tiempo a los entrenamientos de sus clubes.
El dominicano de los Búfalos de Orix Steven Moya tomó la iniciativa de llegar a Japón el 4 de enero para asegurarse de reportarse a tiempo al campamento de su equipo, pero hasta ahora es el único importado que lo ha hecho.
Si el resto no se preocupa por seguir sus pasos en los próximos días, muchos de ellos llegarán tarde a los entrenamientos de sus conjuntos y eso es algo que no sólo es muy mal visto en Japón, sino que además interrumpirá los planes de trabajo de los clubes.
A todo esto hay que agregarle las restricciones que impondrá el reciente estado de emergencia de Tokio a la asistencia de fanáticos a todas las actividades relacionadas con la NPB, como los entrenamientos primaverales, los juegos de pretemporada y los partidos de la campaña regular.
Como la mayoría de los equipos realizan sus entrenamientos primaverales en Okinawa, que es una prefectura en la que el número de casos de coronavirus es relativamente bajo, es posible que las prácticas de los equipos allá se puedan realizar de una manera más o menos normal.
Autoridades de la Prefectura de Miyazaki actualizan a los medios locales
Sin embargo, las cosas en la prefectura de Miyazaki, que es sede de los campamentos de 5 conjuntos, no lucen tan alentadoras. El número total de casos en esa región apenas asciende a 1.173 en este momento, pero sólo el viernes se reportaron 177 nuevos casos y eso ha encendido las alarmas de las autoridades de salud locales.
Tomando en cuenta las tendencias actuales, es probable que para el primero de febrero todo Japón esté en estado de emergencia y, como consecuencia, es muy posible que se prohíba la asistencia de fanáticos a los entrenamientos primaverales para proteger la salud de los jugadores.
Si el problema se extiende, entonces los juegos de pretemporada, que comenzarán el 23 de febrero, se tendrán que realizar otra vez a puerta cerrada, y si la emergencia continúa más allá de esa fecha, entonces la campaña regular, que dará inicio el 26 de marzo, también arrancaría sin público en las gradas.
Gracias al éxito de los protocolos de salud establecidos en 2020, lo más probable es que todas las actividades del calendario se realicen a tiempo este año, ya que todos los equipos saben qué hacer para proteger la salud de sus empleados y tienen experiencia haciéndolo.
Lo que sí no estaba en el horizonte era la necesidad de tener que jugar otra vez sin público, que sigue siendo la principal fuente de ingresos de los clubes y cuya drástica reducción el año pasado les generó enormes pérdidas financieras.
Por supuesto, la temporada 2020 de la NPB comenzó sólo después de que fue cancelado el primer estado de emergencia que declaró el gobierno Japonés y de que las autoridades de salud del país dieran su visto bueno para que la liga resumiera sus actividades.
Tokio declaró un nuevo estado de emergencia esta semana
Por lo tanto, si este segundo estado de emergencia se extiende más allá de lo deseado, es posible que el comienzo de la temporada regular deba retrasarse otra vez, tal como ocurrió el año pasado.
El comisionado de la NPB, Atsushi Saito, anunció recientemente que la liga está considerando aumentar el número de juegos de la campaña regular de 2022 y 2023, como una manera de recuperar parte de las pérdidas sufridas en 2020.
No obstante, una nueva reducción del calendario en 2021 debido al coronavirus podría complicar mucho esos planes o simplemente echarlos por tierra.
Quizás lo mejor que podría hacer el circuito nipón para aumentar sus ingresos sin tener que obligar a sus jugadores a trabajar más de lo normal es mejorar la manera en que promociona y vende su producto en el mercado internacional.
Salvo el esfuerzo que hizo Pacific League Marketing (la organización que promociona y vende los derechos de los 6 equipos de la Liga del Pacífico) el año pasado de vender sus juegos a un canal de cable de los Estados Unidos, el resto de la NPB se rehúsa tercamente a exportar su producto.
Es casi imposible ver los partidos o comprar los productos de los 6 equipos de la Liga Central fuera de Japón y eso sin duda está limitando mucho las ganancias de ese circuito, que podrían ser mucho mayores si sus clubes hicieran el esfuerzo de promocionarse mejor a nivel mundial.
La Liga Central copiar el modelo de la Liga del Pacífico y vender su producto fuera de Japón
Si las dos ligas deciden combinar sus esfuerzos para vender y promocionar de manera conjunta su producto en el mercado internacional, eso no sólo mejoraría mucho la imagen de la NPB como organización sino que también aumentaría sus ganancias monetarias.
Hasta ahora, la Liga Central se ha negado a hacerlo, negativamente influenciada por la visión tradicionalista del nonagenario dueño de los Gigantes de Yomiuri Tsuneo Watanabe, quien continúa negándose a darle el visto bueno a la colaboración.
Sin embargo, las grandes pérdidas financieras generadas por la pandemia y la necesidad de generar nuevos ingresos que antes no estaban disponibles puede que se conviertan en la excusa perfecta para dar ese paso final que hemos esperado por tanto tiempo.
De momento, el calendario original se mantiene y los entrenamientos primaverales, los juegos de pretemporada y la campaña regular están pautados para comenzar el primero de febrero, el 23 de febrero y el 26 de marzo, respectivamente.
Las cosas podrían cambiar en las próximas semanas, pero esperemos que a pesar de todas las dificultades esas fechas se mantengan y la acción de la liga se pueda desarrollar como se tiene planeada.
Independientemente de lo que ocurra, lo que sí es un hecho es que la temporada 2021 de la NPB ya se ha visto afectada por el coronavirus y que además existe la posibilidad de que se vea interrumpida otra vez por la enfermedad, tal como ocurrió el año pasado.