Por Rafael BAldayac (Reporte Especial)
Don Barksdale, tiene el gran honor de ser el primer jugador afroamericano en integrar el equipo olímpico de básquetbol de Estados Unidos en 1948, siendo posteriormente el primero de color en asistir a un Juego de Estrella en la NBA.
Barksdale, quien jugó cuatro temporadas en la NBA con Boston Celtics, figura el grupo de pioneros negros que entró a la liga a partir de 1950. Los dos primeros fueron Chuck Cooper que fichó con Boston Celtics, Earl Lloyd que lo hizo con Washington Capitols y Nat “Sweetwater” Clifton que firmó con New York Knicks.
Con una estatura de 1.98 metros jugaba en la posición de ala pivot, Barksdale pasó a la historia por ser el primer jugador afroamericano en participar en unos juegos olímpicos y ganarlos con la selección de EE.UU. en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 y también el primero en disputar un All Star de la NBA en 1953.
El carismático jugador cuya muerte debido a un cáncer de próstata se dio a conocer el jueves 11 de marzo de 1993, fue también el precursor del movimiento de los derechos civiles en el deporte y logro varios objetivos para los negros estadounidenses.
Donald Angelo Barksdale nació el 31 de marzo de 1923 en la localidad de Oakland, en California. En el seno de una familia humilde, la genética iba a ser generosa con Don, haciéndole crecer hasta el 1.98 de altura y con unas capacidades atléticas descomunales.
Tanto es así, que en su adolescencia, cuando todavía se debatía entre el atletismo y el baloncesto, logró alzarse con el campeonato de triple salto de la AAU (Amateur Athletic Union) y probó también con la jabalina.
Sin embargo, poco después acabaría por decantarse, su destino estaba grabado en la beta de la madera, el parqué iba a ser su hábitat natural y el baloncesto su futuro.
Estudió dos años en el Marin Junior College, antes de conseguir una beca deportiva para estudiar y jugar en la Universidad de California en Los Angeles.
Fue el máximo anotador de los Bruins en la temporada 1946-47, lo que le valió ser el primer jugador negro que formara parte del primer equipo All-American en la NCAA, después de clasificar a su equipo como campeón de división y alcanzar el playoff de conferencia.
Así comenzaría a aclarar su futuro, permitiéndole desembarcar en la afamada UCLA, donde empezaría, sin apenas darse cuenta, a cambiar la historia.
Esa había sido su última temporada en la Universidad y el primer paso para hacer del hombre una leyenda. El año siguiente, Don tendría que empezar a ganarse las habichuelas y lo haría, como no, gracias al baloncesto.
Tras salir de la universidad, Barksdale fue fichado por el equipo local de la Amateur Athletic Union (AAU), los Oakland Bittners. Aunque otros jugadores afroamericanos habían participado en el Torneo de la AAU, Don Barksdale fue el primer jugador negro de la Amateur Basketball League, la liga de baloncesto de la AAU.
Es decir que al firmar con el Oakland Bittners, se convirtió también en el primer negro que participaba en esta liga. Era su primera temporada, la 1947-48, pero Barksdale ya iba a dar buena muestra de su talento, logrando ser el máximo anotador de la liga con 16.7 puntos por partido, por delante de estrellas consagradas como Vince Boryla y Bob Kurland.
El 7 de Enero de 1948 en Bartlesville se convirtió en el primer jugador negro que competía en un equipo integrado en el estado de Oklahoma, ofreciendo tal exhibición que el público blanco lo ovacionó en pie. Los Oakland Bittners alcanzaron el tercer puesto en el Torneo de la AAU, y Barksdale fue elegido como “All-American
En enero de 1948, Don fue el primer negro en formar parte de un equipo integrado en el estado de Oklahoma. Por si fuera poco, los Bittners acabarían terceros aquella temporada, volviendo a ser elegido como All-American.
Al año siguiente hizo campeones a los Oakland Bittners en el Torneo de la AAU, y en 1950 fueron segundos. En total, Don Barksdale jugó 4 temporadas en los Oakland Bittners y fue elegido para el primer “All Star” de la NIBL (la liga de la AAU). Además fue un destacado atleta, ganando en la misma competición de la AAU la prueba de triple salto, en 1944.
SELECCIÓN OLIMPICA USA.
Barksdale fue convocado en 1948 a la selección de baloncesto de Estados Unidos para disputar los Juegos Olímpicos de Londres 1948, convirtiéndose en el primer jugador afroamericano en jugar (y ganar) un campeonato olímpico de baloncesto.
Sin embargo, el gran logro de Barksdale llegó con la zamarra de los USA. En 1948 había sido seleccionado para formar parte del equipo nacional que disputaría los Juegos Olímpicos de Londres de aquel mismo año.
Su designación no estuvo exenta de polémica, y Barksdale llegó a recibir una amenaza de muerte. Durante la preparación para los Juegos, la selección olímpica de EE.UU. jugó varios partidos amistosos en Kentucky, convirtiendo a Barksdale en el primer jugador negro en un equipo integrado por blancos que jugaba en ese estado.
Eso le costó no pocos disgustos por las amenazas de muerte. Formando parte del combinado nacional fue también el primer negro que jugaría en un equipo combinado en el estado de Kentucky.
Se convertía así en el primer negro en jugar y ganar unos juegos olímpicos con la selección estadounidense de baloncesto.
En los Juegos Olímpicos de Londres, inaugurados el 29 de julio de 1948, Don Barksdale promedió 7,7 puntos en los 7 partidos que disputó, logrando la medalla de oro.
En 1949 y 1950 continuaría jugando para los Bittners, logrando un campeonato y un subcampeonato de forma consecutiva, algo que también le valió para ser seleccionado en el primer All-Star de la NIBL, la liga de baloncesto de la AAU.
En ese mismo año, 1950, llegarían los dos primeros jugadores negros a la NBA, serían Chuck Cooper, que firmaba por Boston Celtics y Earl Lloyd, que lo haría por Washington Capitols.
Un año más tarde y ya con 28, sería el turno para Don Barksdale, que firmaría un contrato con Baltimore Bullets por sesenta mil dólares anuales, convirtiéndose de ese modo en uno de los jugadores mejor pagados de la liga.
En 1951 fue convocado de nuevo por la selección de baloncesto de Estados Unidos para disputar los primeros Juegos Panamericanos, celebrado del 25 de febrero al 9 de marzo en Buenos Aires, Argentina.
Se pretendía enviar un combinado de los campeones de las competiciones universitarias y amateur de 1950, pero debido a las fechas de la competición muchos declinaron la invitación.
Finalmente el equipo se compuso a partes iguales de jugadores procedentes de la universidad de Indiana State (campeones de la NAIB), y los Oakland Bittners (subcampeones del torneo de la AAU).
La selección de básquetbol estadounidense conquistó el oro, liderada por un espectacular Barksdale que promedió 22.5 puntos por partido y se convirtió en el único jugador estadounidense de la historia en promediar más de 20 puntos por partido en unos Juegos Panamericanos.
PIONEROS NEGRO EN NBA:
En 1951 el acceso de jugadores afroamericanos a la liga profesional se hizo más fácil. Un año antes ya habían debutado en la competición los dos primeros afroamericanos: Chuck Cooper que fichó por Boston Celtics, Earl Lloyd que hizo lo propio con Washington Capitols, y Nat “Sweetwater” Clifton firmó por New York Knicks.
Barksdale firmó contrato ya con 28 años con Baltimore Bullets a cambio de 60.000 dólares, una cifra enorme en aquella época, que le convirtió en uno de los mejor pagados de la liga.
En su primer año se convirtió en uno de los pilares del equipo, junto con Fred Scolari, acabando la temporada promediando 12,6 puntos y 9,7 rebotes por partido, el segundo mejor anotador y el máximo reboteador de los Bullets. A pesar de ello no pasaron de las 20 victorias, acabando últimos de la División Este.
Al año siguiente sus cifras fueron similares (13,8 puntos y 9,2 rebotes), que le permitieron ser elegido para disputar el All-Star Game, convirtiéndose en el primer afroamericano en afrontar un partido de estas características.
Jugó tan solo 11 minutos, consiguiendo un punto, 3 rebotes y 2 asistencias. Tras dos años en la capital, fichó al comienzo de la temporada 1953-54 por Boston Celtics.
Ya con 30 años de edad, las lesiones comenzaron a pasarle factura, jugando con los Celtics durante dos temporadas para posteriormente retirarse debido a problemas en una de sus rodillas.
En sus 4 años como profesional promedió 11,0 puntos y 8,0 rebotes por partido.
Las dos primeras, con Baltimore, mostraron al gran anotador que ya se había visto en la NIBL, promediando 12.6 puntos y 9.7 rebotes en el primer año y 13.8 puntos y 9.2 rebotes en el segundo, registro que además sirvió como credencial para ser el primer afroamericano que disputaría un All-Star de la NBA, aunque tan sólo estuviera 11 minutos sobre la cancha.
Es así que firmaría por Boston Celtics, esas dos temporadas en las que pudo volver a demostrar toda la calidad que atesoraba, esta vez en un equipo con aspiraciones, jugando dos playoff consecutivos.
Los dos años en Boston serían sus últimos dos años en activo, pues las lesiones de rodilla no le iban a permitir continuar jugando. Así pues, colgó las botas en 1955.
Sin embargo, la historia de Don Barksdale, no es tan sólo una historia de baloncesto, es algo más. Es la historia de una constante superación de barreras y eso es algo que quizás no se entienda sin el contexto que acompaña a unos años convulsos.
Precisamente en 1955, poco después de que Barksdale anunciase su retirada, ocurría el famoso suceso protagonizado por Rosa Parks, que se negaba a ceder su asiento a un pasajero blanco, comenzando así un boicot hacia los autobuses de Montgomery, que acabaría con la ley local de segregación entre afroamericanos y blancos.
Eran apenas los primeros pasos de una lucha de masas, cuyo punto álgido sería la concentración frente a la Casa Blanca, aquel 28 de Agosto de 1963, en la que Martin Luther King, tras pronunciar su discurso, acabaría reuniéndose con John F. Kennedy. Meses después y tras la muerte de Kennedy, Lyndon B. Johnson aprobaría por fin la ley de derechos civiles.
He ahí la importancia de nuestro protagonista, de Don Barksdale, pues mucho antes de que siquiera se iniciaran los grandes movimientos por la igualdad, él ya competía como uno más, desde el instituto y hasta la NBA, pasando por la Universidad y el baloncesto amateur.
Porque el baloncesto, había sido mucho más que un deporte, era un pequeño espacio de igualdad en un país marcado por el racismo. Por suerte, Barksdale que murió en 1993, tuvo la oportunidad de ver como las barreras acababan de romperse, con Bill Russell como primer afroamericano en un banquillo de la NBA.
Un honor ser miembro del Dream Team, el equipo que maravilló al mundo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, contaba ya no con un jugador negro, sino que eran mayoría, con nombres como Michael Jordan, Scottie Pippen, Magic Johnson, Charles Barkley, David Robinson, Patrick Ewing, Clyde Drexler o Karl Malone.
Un equipo de ensueño, porque los sueños se cumplen si se lucha por ellos, llámese uno Martin Luther King o Don Barksdale.