¡Tiene Grandes Méritos para Ser Inmortal!
Por Santiago Paulino Pérez
El pugilista dominicano César “Patico” Polanco, nacido en el populoso sector del Ensanche Bermúdez, en Santiago de los Caballeros, tiene memorables hazañas y estadísticas suficientes para ocupar un lugar en el Salón de los Inmortales, el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
Polanco conquistó la Faja Mundial Super mosca (115 libras) de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) hace 38 años, el 15 de febrero de 1986, tras derrotar por decisión dividida al indonesio Ellyas Pical en su propia casa, Yakarta, Indonesia. Esta histórica hazaña convirtió a Polanco en el segundo campeón mundial más joven de la historia del pugilismo, con 18 años, dos meses y 16 días. Solo está detrás del puertorriqueño Wilfredo Benítez, quien ganó la faja mundial de los welter juniors a los 17 años, cinco meses y 24 días, en marzo de 1976.
Además, Polanco fue el último campeón mundial que combatió a 15 asaltos. Después de su reinado, se reglamentó el boxeo y se disminuyó el número de rondas en las peleas titulares de 15 a 12, como una forma de modernizar y humanizar el deporte a nivel internacional. Desde entonces, no se ha vuelto a pelear a 15 asaltos en una pelea por el título mundial.
Otro punto luminoso del ex campeón mundial supermosca de la FIB es el hecho de ser el monarca del mundo más joven que ha tenido la FIB en todas las categorías, históricamente hablando de este organismo que agrupa una parte importantísima del pugilismo universal.
Finalmente, es importante destacar que César Polanco, el popular “Patico” Polanco, ha sido (hasta ahora) el campeón mundial más joven que ha tenido la República Dominicana, con más de 20 campeones en su historia. Conquistó el título mundial supe mosca (115 libras) de la FIB con apenas 18 años, dos meses y 16 días, el 15 de febrero de 1986. Se retiró en 1993, hace 31 años. Su carrera duró 10 años (desde 1983 hasta 1993), retirándose del boxeo a la temprana edad de 26 años.
Las proezas y logros de César “Patico” Polanco no solo son motivo de orgullo para la República Dominicana, sino que también merecen ser recordadas y celebradas en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, donde debería ocupar un lugar especial como uno de los grandes inmortales del boxeo mundial.