SANTIAGO.-No fue un lanzamiento cualquiera, salió de la mano de uno de los más grandes peloteros nacidos en República Dominicana.
No fue un recibimiento cualquiera, lo atrapó el más grande receptor nacido en la República Dominicana.
Se trata del binomio de hijos de Montecristi, Nelson Cruz y Tony Peña, quienes entraron al béisbol de Grandes Ligas, por la puerta que abrió su compueblano Osvaldo Virgil.
Las emociones fueron parte de los momentos vividos previos al encuentro de anoche en el estadio Cibao, donde el Consejo Directivo de las Águilas Cibaeñas y los aficionados despidieron a Nelson Cruz.
Cruz agradeció la emotiva despedida de las Águilas Cibaeñas, indicando que ha vivido una semana de muchas emociones y recuerdos.
Para aumentar las emociones, los aguiluchos invitaron a Tony Peña para que fuera el cátcher de honor en el primer lanzamiento de Nelson Cruz.
El recio toletero, que por 19 temporadas sobresalió en Grandes Ligas, recibió una camiseta de las Águilas Cibaeñas, con las firmas de los jugadores estampadas en la misma.
Cruz, también recibió una almohadilla decorada con los símbolos de las Águilas y el número 23, que lució en Lidom con los Gigantes del Cibao, entrega que hicieron Víctor García Sued, presidente aguilucho, Ángel Ovalles, Gerente General y Juan Carlos Pérez, capitán.
Todo eso en presencia de Nelson Cruz Senior, el padre, su compañera e hijos, así como Winston “Chilote Llenas, Luis Ermuc, Frank Valdez y el manager de las Águilas, José Leger.
Nelson Cruz debutó en Lidom en 2001, cuando todavía la franquicia de San Francisco de Macorís se identificaba como los Pollos.
Ha jugado en 191 partidos, exhibe promedio de bateo de .297, con 194 hits, de los cuales 33 son jonrones, un triple, 34 dobles, ha anotado 108 carreras y remolcado 116 compañeros.
Nelson Cruz se despedirá del béisbol jugando un partido frente a cada equipo de Lidom y en las diferentes sedes.