Por Rafael Baldayac
Un hecho bochornoso en la historia del beisbol dominicano se produjo con el jugador Héctor Roa, de Estrellas Orientales, quien enfurecido protestó una jugada, de manera tan airada, que agredió físicamente al árbitro Miguel Zayas pegándole un mordisco en la oreja izquierda, y originando un desorden mayúsculo que termino con un forfeit a favor de los Leones del Escogido en San Pedro de Macorís.
Morder es un gesto que desconcierta a todos, ya que se trata de un acto de sangrienta agresión física, violento e inexplicable fuera de un deporte de combate.
Los incidentes más conocidos dentro del beisbol con mordiscos de orejas, emulando a Mike Tyson, no están ajenos a los peloteros dominicanos. Veamos los casos en los que se han visto involucrados jugadores de los nuestros.
Una mordida de oreja a un árbitro por el antesalista oriental Héctor Roa, unido a la protesta de enardecidos fanáticos lanzando múltiples objetos al terreno de juego. Este vergonzoso incidente cumple 25 años, cuando Roa le arrancó un pedazo de oreja a Zaya, ocasionó la derrota por forfeit de las Estrellas Orientales ante los Leones del Escogido.
El incidente se produjo el 19 de noviembre de 1995 en el estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís, cuando los rojos ganaban ampliamente 8×0 al inicio del tercer episodio.
Miguel Olivo hace 7 años:
Casi dos décadas después, el martes 19 de mayo de 2014, otro dominicano se ve envuelto en un incidente donde muerde la oreja de un compañero de equipo en medio de un partido de beisbol.
Se trata del caso del receptor dominicano Miguel Olivo, jugador de los Isótopos de Albuquerque, equipo sucursal Triple A de los Dodgers de Los Angeles en beisbol de Estados Unidos quien tuvo un altercado con su compañero de equipo, el cubano Alex Guerrero, al que le arrancó parte de la oreja izquierda con una mordida.
Según se muestra en un video, ambos jugadores están en la loma de pitcheo y comienzan a discutir. Guerrero, que juega de segunda base, le dice algo a Olivo, quien intenta golpearlo ahí mismo, sin embargo es detenido por sus compañeros de equipo.
Ya en el dugout –como se ve e unas fotografías– vuelven a enfrentarse y es ahí cuando Olivo muerde al cubano Guerrero en la oreja.
Reportes del mismo equipo indicaron que Guerrero perdió un pedazo de la oreja y requirió de cirugía. No se especificó más al respecto.
Mordiscos fuera del beisbol:
Lejos del beisbol sabe usted cuales han sido los mordiscos más famosos dentro del mundo del deporte desde Mike Tyson hasta Luís Suarez.
Y es que el mordisco de Luis Suarez a Giorgio Chiellini en el Mundial de Fútbol Brasil 2014 rescató el recuerdo de otras famosas dentelladas en el deporte:
Comenzamos con uno de los mayores escándalos de la historia del boxeo, Tyson mordió en la oreja a Evander Holyfield e inmediatamente escupió encima del ring el trozo que le arrancó.
Holyfield perdió parte de la oreja, ganó el combate por descalificación de su rival y Tyson se quedó sin licencia. Era junio de 1997 y ambos estadounidenses luchaban por el título mundial de los pesos pesados.
Esta dentellada sigue siendo la más famosa de la historia del deporte ocurrida durante el tercer round del combate en Las Vegas, donde Tyson arrancó con los dientes un pedazo de oreja a su rival Holyfield. Lo que supuso el fin del combate y la carrera de Tyson.
El delantero del Liverpool es hasta la fecha el deportista que más veces ha utilizado los dientes para atacar a otros jugadores. El mordisco sobre el hombro del defensa italiano Chiellini, fue el tercero de Suárez a lo largo de su carrera.
Aunque el delantero uruguayo sea el más asiduo en este tipo de agresiones. El mundo del fútbol recoge más mordiscos célebres.
El ex portero del Bayern de Munich, Oliver Kahn, dedicó un mordisco en abril de 1999 al jugador del Borussia de Dormunt, Heiko Herrlich.
Tras el encuentro, el portero alemán se excusó diciendo que «el entrenador nos dijo que teníamos que morder y no soltar a nuestra presa».
En el año 2006 durante un partido de la Premier League, un conocido de nuestra liga, Javier Mascherano-que por entonces militaba en el West Ham londinense- sufrió una agresión de este tipo por parte del delantero del Tottenham, Jermaine Defoe.
El goleador inglés respondió a una dura entrada del argentino con un fugaz mordisco en el hombro.
Un caso más reciente es el del delantero del Corinthians-Emerson, que durante la final de la Copa Libertadores del año 2012 -en la que marcó dos goles- hincó sus dientes en la mano del defensa de Boca Juniors, Matías Caruzzo.
Pero esta obsesión por «catar» a los rivales no se limita al mundo del fútbol.
Hay que hacer mención a uno de los mordiscos más célebres de un deporte tan violento como es el hockey sobre hielo de la NHL norteamericana.
En los encuentros de esta liga los aficionados han sido testigos de auténticos linchamientos entre los patinadores, que hacen que el hockey de paso a la lucha libre en determinados tramos de un partido.
Una de las mordeduras más célebres registradas en este deporte es la del jugador de los Canucks de Vancouver, Alex Burrows, que durante la final de la Stanley Cup en el 2011, aprovechó una intervención pacificadora del árbitro para morder un dedo del jugador contrario, Patrice Bergeron, de los Bruins de Boston.
La historia del deporte reúne por desgracia una amplia lista de agresiones violentas.
Esperemos que los jugadores más viscerales resuelvan sus problemas abriendo la boca para hablar, y no para morder.