BOSTON (AP) – Big Papi, de Boston, parece que va a entrar en el Salón de la Fama del Béisbol, sin necesidad de una salida de última hora.
El bateador de los Red Sox parece estar en camino de ser incluido en Cooperstown este verano, aprovechando la fuerza de sus logros dentro y fuera del campo para superar los estigmas que han estancado o descarrilado las candidaturas de algunos de sus predecesores.
En concreto, Ortiz parece haber superado el sentimiento contrario a los bateadores designados, que se ha visto debilitado por las incorporaciones de Frank Thomas, Edgar Martínez y Harold Baines. Y el único positivo de Ortiz por drogas para mejorar el rendimiento -en una esperada prueba anónima de 2003 que carece del debido proceso habitual- parece perjudicarle menos que las pruebas más sustanciales contra candidatos como Barry Bonds, Roger Clemens y Alex Rodríguez.
Hasta el viernes, Ortiz había sido nombrado en el 84% de las papeletas de votación reveladas en el sitio web bbhottracker.com, mantenido por el antiguo aficionado de los Oakland Athletics Ryan Thibodaux y sus secuaces encargados de calcular los números. Un candidato necesita el 75% para ser admitido; los totales tradicionalmente bajan cuando se publican los números finales.