NUEVA YORK – Uno de los temores de los Mets se hizo realidad en la sexta entrada del domingo en el Citi Field, cuando el lanzador estrella Jacob deGrom partió debido a una aparente lesión.
Los Mets dijeron más tarde que deGrom, quien fue arañado desde su última apertura con inflamación del lado derecho, salió “por razones de precaución” con “rigidez en el lado derecho”.
Luego de esa salida perdida, deGrom atrapó varias veces y lanzó una sesión de bullpen sin problemas, lo que llevó a los oficiales de los Mets a declararlo bueno para el juego del domingo contra los D-backs. Aunque deGrom se veía un poco incómodo a veces a principios de la tarde, extrañamente fallando sus lugares en múltiples rectas, aún se las arregló para anotar a los primeros 12 bateadores que enfrentó.
Esa carrera terminó en la quinta, cuando deGrom caminó a tres hombres en una entrada por primera vez en tres años. Se escapó de ese atasco habiendo permitido solo una carrera, pero cuando deGrom regresó al montículo para la cima de la sexta, se le unió el entrenador en jefe Brian Chicklo.
Los dos conversaron brevemente y luego deGrom se fue. Miguel Castro entró en relevo de deGrom, tomándose todo el tiempo que necesitaba para calentar a causa de la lesión. E
n total, deGrom permitió una carrera en cinco entradas contra los D-backs, elevando su efectividad líder en la liga a 0.68.