New York.-En un brillante domingo en Nueva York, Juan Soto lució encendido al remolcar tres carreras en la victoria 7-4 de los Mets sobre los Cardenales, sellando la barrida de la serie en el Citi Field. El jardinero dominicano se fue de 3-2 con doble, sencillo, un elevado de sacrificio y una base por bolas, destacándose como el motor ofensivo del equipo. En los tres partidos de la serie, bateó de 10-5 con cinco impulsadas, mostrando señales claras de recuperación tras un inicio frío de temporada.
Brandon Nimmo también fue clave para Nueva York al robarle un jonrón a Jordan Walker con una gran jugada defensiva en la sexta entrada y romper el empate con un hit en el séptimo inning. Además, el puertorriqueño Francisco Lindor abrió el juego con su cuadrangular número 22 como primer bateador en su carrera, mientras que Clay Holmes completó seis sólidas entradas, su salida más larga del año.
Por su parte, los Cerveceros de Milwaukee hicieron historia con una aplastante victoria 14-1 sobre los Atléticos, gracias a una agresiva estrategia de bases robadas que les permitió establecer una nueva marca de franquicia con 13 robos en total, incluyendo seis en la primera entrada, algo nunca visto en la Era Divisional (desde 1969). El dinamismo fue liderado por Brice Turang, Christian Yelich, William Contreras y compañía, quienes desataron el caos en las almohadillas.
Turang abrió el juego con un sencillo y luego protagonizó un doble robo con Yelich, quien anotó tras un error defensivo. Contreras, Hoskins y Frelick también se sumaron a la fiesta de robos que desestabilizó por completo al abridor de Oakland, Jeffrey Springs, quien permitió cuatro carreras solo en el primer inning.
Milwaukee continuó su ataque en los innings siguientes, sumando anotaciones con un juego agresivo que incluyó un balk, boletos oportunos y más errores defensivos de los Atléticos. El resultado no solo fue una paliza, sino una jornada histórica que quedará en los libros de récords de la franquicia.