A pesar de estar fuera de la contienda, los aguiluchos jugaron con entrega y orgullo en mel estadio Cibao, dominando a sus rivales en un partido que duró apenas dos horas y 19 minutos, gracias a la actuación impecable de sus lanzadores, quienes limitaron a los Leones a solo dos imparables.
Canario conectó un largo cuadrangular por el jardín izquierdo ante el abridor escarlata Johnny Cueto (1-1), entregando la única carrera del juego. A partir de ahí, el pitcheo de relevo de ambos equipos se impuso, convirtiendo el duelo en uno de los más rápidos y tensos de la semifinal.
El pitcheo
Willy Peralta abrió por las Águilas y lanzó 2.0 entradas sin permitir anotaciones, con un hit, sin boletos y dos ponches. El bullpen aguilucho fue impecable con actuaciones de Franklin Kilomé (3), Teddy Stankiewicz (4), Sam McWilliams (6), Yoan López (7), Richard Rodríguez (8) y Fernando Abad, quien lanzó el noveno para obtener su segundo salvamento de la serie.
Por los Leones, Johnny Cueto cargó con la derrota tras 5.0 entradas de labor, permitiendo seis hits, una carrera, un boleto y cuatro ponches. Le siguieron R.J. Alaniz (6), Cameron Gann (7) y Joy Corvett (8), quienes mantuvieron el marcador cerrado.
La ofensiva
Cristian Bethancourt lideró a la ofensiva de las Águilas con dos sencillos, seguido por Canario, quien conectó el cuadrangular decisivo. Harold Ramírez y Juan Corniel aportaron un doble cada uno, mientras Alberto Rodríguez y Alfredo Reyes conectaron uno por terreno de nadie.
En el lado de los Leones, los únicos imparables vinieron de Zoilo Almonte y Erick González, quienes consiguieron un sencillo por unidad.
Con esta victoria, las Águilas reafirmaron su compromiso de darlo todo en el terreno, dejando una muestra de profesionalismo y pundonor deportivo al cerrar su participación en la semifinal con una actuación memorable.