El puertorriqueño Lindor añadió otra hazaña a su espectacular temporada, abriendo el juego con un jonrón frente a Ryan Brasier. Vientos siguió con un grand slam dentro de un rally de cinco carreras de Nueva York en el segundo inning, frente a Landon Knack.
Antes de que Lindor conectara su jonrón, los Dodgers habían sumado 33 entradas consecutivas sin conceder carreras. En el primer juego de la serie, Jack Flaherty guio a Los Ángeles a una victoria por 9-0 el domingo por la noche.
Sean Manaea, abridor del segundo juego, lanzó cuatro entradas sin permitir carreras. El zurdo terminó permitiendo tres anotaciones –dos sucias– y dos hits en poco más de cinco episodios.
El cerrador puertorriqueño Edwin Díaz se encargó de lograr el salvamento, consiguiendo los últimos cuatro outs.
Shohei Ohtani, la súper estrella de los Dodgers, se fue de 3-0 con dos ponches y dos boletos, aún sin lograr hits en su primera experiencia de postemporada.
El tercer juego de la serie será el miércoles en Nueva York.
Los Mets atacaron temprano, luego de haber sido dominados en el primer partido.
Lindor comenzó la ofensiva de Nueva York al conectar un batazo de 395 pies por el jardín derecho, luego de batear de foul en los primeros cuatro lanzamientos de Brasier.
Knack subió al montículo por los Dodgers en el segundo inning. Permitió un sencillo a Starling Marte y otorgó una base por bolas a Jesse Winker. Con un out, Tyrone Taylor remolcó a Marte con un doble al jardín izquierdo.
Luego, Francisco Álvarez elevó al campocorto, y Lindor recibió un boleto intencional para llenar las bases. En ese momento, Vientos conectó un grand slam de 391 pies por el jardín central, ampliando la ventaja de los Mets a 6-0 y silenciando a los 52,926 aficionados presentes en el estadio.
Este fue el segundo grand slam de los Mets en estos playoffs. Lindor había bateado otro para sellar la victoria en el cuarto juego de la serie divisional contra Filadelfia. El primero en la historia del equipo fue obra de Edgardo Alfonzo en 1999.
Los Dodgers amenazaron en el octavo inning, con la carrera del empate en base.
Tommy Edman conectó un sencillo y Max Muncy recibió un boleto, lo que obligó a los Mets a traer a Edwin Díaz al montículo. Ambos corredores avanzaron con un doble robo, pero el puertorriqueño Kiké Hernández elevó al jardín derecho, poniendo fin a la amenaza.