El púgil norteamericano de ascendencia mexicana, Jesse Rodríguez, sepultó las aspiraciones de la leyenda del boxeo azteca, Juan Francisco “El Gallo” Estrada, de mantenerse en el trono supermosca -115 libras- versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), tras propinarle un fulminante nocaut.
Ambos se enfrentaron el pasado sábado en el Footprint Center, de Phoenix, Arizona, en una contienda en la que Rodríguez buscaba reconquistar la diadema supermosca.
Y lo logró. Rodríguez despachó en siete asaltos a Estrada, tras conectarle un gancho de izquierda al hígado que lo dejó tendido en la lona como fulminado por un rayo. Fue la primera vez que Estrada es noqueado en una trayectoria de 12 años en los tinglados, en la que conquistó títulos mundiales en dos pesos diferentes – mosca y supermosca.
Y aun cuando un juez tenía el pleito empatado 56-56 al momento del desenlace, la realidad es que Jesse dominaba claramente las acciones previo al final.
Rodríguez construyó su victoria en base a potencia, velocidad, inteligencia y precisión, frente a un “Gallo” Estrada que lo dio todo en pos de la victoria y que siempre presentó pelea.
El pleito no defraudó y llenó a cabalidad las expectativas. Rodríguez tuvo varias veces en malas condiciones a Estrada. Lo tumbó por primera vez en el cuarto asalto con una izquierda devastadora.
Sin embargo, Estrada se recuperó y también envió al encerado a Rodríguez en el sexto asalto con una derecha. Rodríguez se levantó más sorprendido que dañado y continuó peleando a todo ritmo.
Ya al final del séptimo, cuando se pensó que el asalto, que fue bastante intenso, terminaría sin nada trascendente, Rodríguez conectó ese gancho de izquierda que pareció una “puñalada” al hígado de Estrada, quien no pudo recuperarse. El árbitro ni se preocupó en contarle. Estaba fulminado y su recuperación a tiempo parecía imposible.
Para Estrada, cuya foja cae a 44-4, con 28 de sus triunfos por la vía rápida, este revés podría estar marcando el fin de una carrera ilustre, aun cuando él aspira a una revancha con Rodríguez, que está estipulada en el contrato.
Futuro luminoso…
El triunfo, imponente por demás, ratifica el nacimiento de una estrella en las divisiones pequeñas, un nuevo fenómeno que viene a dar vida a los pesos mínimos en un Rodríguez cuyo futuro luce luminoso, pues apenas cuenta con 24 años de edad y su excepcional calidad deja entrever que seguirá haciendo historia.
Su récord de invicto se extiende a 20-0, con 13 nocauts, y se vislumbra que por el momento no tiene rivales en el casillero de las 115 libras, aun cuando existe mucho talento en este casillero, tales como el argentino Fernando “El Puma” Martínez, campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), y los japoneses Kazuto Ioka, rey de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y Kosei Tanaka, quien reina en la versión de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), entre otros.
Sin embargo, “El Bam” Rodríguez parece estar fuera de grupo. A no ser, desde luego, que en cualquier instante sea víctima de una sorpresa de esas tantas que se dan en el boxeo, que sufra una derrota inesperada en un deporte en el que nada está escrito y en el que cualquier cosa puede pasar, ya que un golpe puede cambiarlo todo en fracción de segundos. Hay que seguir este muchacho.
PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:
Si no es el reinado más corto para un campeón, este debe ser uno de los más. Ocurre que el español Pedro Carrasco venció al californiano Armando “Mando” Ramos el 5 de noviembre de 1971 por descalificación en 12 asaltos de un pleito pactado a 15, y lamentablemente, a los cinco días de coronarse, fue desconocido por el CMB, organismo que avalaba la pelea. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
Pie de foto:
Jesse Rodríguez, de pie, fulmina al “Gallo” Estrada. Foto fuente exter