El méxico-norteamericano Ryan García, excampeón mundial interino de los ligeros -135 libras-, asombró al mundo cuando el pasado 20 de abril venció por clara decisión al favorito Devin Haney.
La pelea, que orginalmente iba a ser por el trono mundial de los welters junior versión Consejo Mundial de Boxeo –CMB- que posee Haney pero que no lo fue porque García no hizo el peso reglamentario, fue celebrada en el Barklays Centers de Brooklyn, Nueva York.
En la ocasión García podría decirse que propinó una paliza –pese a que la decisión fue dividida a su favor- a Haney, a quien envió tres veces a la lona previo a quitarle el invicto (tenía marca de 31-0, con 15 nocauts).
Este resultado colocó de nuevo en un sitial de estelaridad a García. Sin embargo, a los pocos días después se revela que el controvertido pugilista dio positivo en las pruebas de dopaje a una sustancia denominada Osratine, la cual sirve para mejorar el rendimiento y está prohibida.
García dio positivo en las dos pruebas. Primero en la A y recién el pasado 22 de mayo en la B. Ahora hay la posibilidad de que Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSAC por sus siglas en inglés) decrete el combate nulo y a la vez dictamine una sanción a García. El púgil será citado próximamente.
García, quien tiene foja de 25-1, con 20 nocauts, ha negado haber consumido la sustancia y dijo que pudo ser que esta llegara a su cuerpo tras haber ingerido un suplemento vitaminico.
Tanto sus abogados como la empresa Golden Boy Promotions, que lo representa, han defendido su inocencia.
De hecho, sus representantes legales ahora intentarán demostrar que la toma de este producto no fue de manera intencionada.
De no poder demostrarlo, entonces el triunfo de García quedará anulado definitivamente y éste también sería sancionado por la citada comisión.
Por el momento y hasta tanto no se pruebe lo contrario tras lo revelado, la victoria de García pierde legitimidad, en razón de que en dos pruebas consecutivas ha quedado confirmado que habría consumido la sustancia señalada, aún habiéndolo hecho de manera inocente, no intencional.
Esto así, porque lo correcto hubiese sido –y es- que García haya competido frente a Haney en igualdad de condiciones, sin ningún tipo de ventaja. Como debe ser.
No obstante, no fue así, a juzgar por los resultados arrojados por las pruebas dadas a conocer por la Asociación Voluntaria Antidopaje (VADA, por sus siglas en inglés).
Ostarine es un modulador selectivo del receptor de andrógenos (SARM) que se utiliza para mejorar el desarrollo de la masa muscular y la pérdida de grasa de los atletas, así como para aumentar la resistencia y la capacidad de recuperación. La Agencia Mundial de Antidopaje lo incluyó desde 2008 en su lista de sustancias prohibidas y en 2022 lo calificó como agente anabólico.
Todo esto que se ha suscitado después del pleito, es lógico suponer que empaña la imagen de Ryan García. Ahora bien, lo que probablemente no va a afectar ni a variar son los 50 millones de dólares que ganó producto del combate. 12 millones que habría ganado en una apuesta que hizo a que ganaba la pelea ante Haney, más unos 38 que obtuvo en total como pago de ese compromiso, según informes.En definitiva, pues, después de todo esa paga podría servirle a manera de consolación.Qué opina usted…? PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: A propósito de los welters junior -140 libras- en donde pelearon Ryan García y Devin Haney, es oportuno decir que el boricua Carlos Ortiz fue el primer latino en ganar el campeonato mundial de este peso. Ocurrió el 12 de marzo de 1959, cuando Ortiz noqueó en tres asaltos al norteamericano Kenny Lane, en Nueva York. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
Pie
Ryan García, observa en la lona a Devin Haney, en una de las tres caídas que le provocó a su rival antes de vencerlo por puntos. Foto fuente externa.