La noticia sobre el fallecimiento del exboxeador Ignacio Espinal, ha sido muy lamentada en la colectividad deportiva de Santiago y podrìa decirse de la Regiòn del Cibao, sobre todo entre quienes son aficionados al boxeo y tuvieron el privilegio de seguir su carrera.
Espinal falleció ayer en su residencia del sector de Los Salados, a la edad de 75 años, producto de causas naturales.
Para los llamados aficionados de “la vieja guardia” su trayectoria es bien conocida, no asì para las nuevas generaciones.
De ahì el que aquí daremos especie de “pinceladas” a lo que fue Espinal como boxeador, cuya carrera tuvo a México como punto de partida hacia planos estelares.
Nacido en el populoso sector del Ensanche Bermúdez, ubicado en la parte baja de Santiago y cuna de grandes boxeadores, Espinal hizo historia cuando se convirtió en el primer boxeador dominicano en asistir a unas Olimpiadas.
Ocurrió en México en 1968, dicho sea de paso primer país latino en montar unas Olimpìadas, y para llegar hasta allí debió vencer en eliminatoria al favorito de entonces, Benitìn Estrella. De hecho, para la época se dijo que Espinal prácticamente “bajò del avión” a Estrella, quien era el preferido de los capitaleños y la dirigencia para asistir al magno evento.
Espinal, no obstante, no pudo pelear en esas Olimpìadas, debido a que no se presentò al pesaje -no se informó cuáles fueron las causas-.
Tras esa experiencia luego de una destacada trayectoria en el plano no rentado, en la que tuvo marca de 39-1, debutó como profesional cuando contaba apenas con 16 años de edad, ocasión en que venció de nuevo a Benitìn Estrella, el 16 de junio de 1969.
Golpeador sòlido, de técnica promedio, estilo de fajazòn, agresivo y determinado, Espinal paseò su calidad por rings de: Mèxico, Venezuela, Colombia, Panamà, Puerto Rico y lógicamente su Repùblica Dominicana.
Sin embargo, se convirtió en una figura relevante en la escena del boxeo mundial cuando comenzó a hacer carrera en Mèxico, bajo la tutela de su apoderado, el empresario y experimentado hombre de boxeo mexicano, Don Manuel Moreno, ya fallecido.
Moreno adoptó a Espinal como una especie de hijo y lo integrò a su familia. En Mèxico, en donde tradicionalmente abundan los boxeadores de calidad en las divisiones pequeñas, muy en especial en mosca y gallo -112 y 118 libras, respectivamente-,Espinal se abrió paso en base a su excepcional calidad, caracterizada por su devastadora pegada, determinación y capacidad de remate.
Allì tuvo una de sus primeros tropiezos cuando fue noqueado por el bien cotizado Alberto -Costeñito-Morales. No obstante, a partir de ahì enfilò proa hacia el éxito y comenzó a noquear a cuantos rivales le pusieran enfrente.
Saltò a la fama tras sostener, en principio dos interesantes combates ante el mexicano e ìdolo de Mèrida, Yucatàn, Miguel Canto, a quien legalmente venció, pero los jueces votaron empate en una primera pelea y luego a favor de Canto.
Que conste, para vencer a Canto en Mèrida, había que noquearlo. Por puntos era prácticamente imposible derrotarlo, pues era bastante protegido en esa ciudad y mimado por la afición.
El 13 de diciembre de 1975, Canto, quien ha sido el campeón mundial mosca màs consistente de la historia con 14 defensas exitosas, expuso el trono universal versión Consejo Mundial de Boxeo -CMB- ante Espinal, a quien enfrentaba por tercera ocasión.
Esta vez, Canto, quien esa noche subió inspirado al cuadrilàtero, ofreció una de sus mejores demostraciones y venció por clara decisiòn a Espinal en una intensa batalla.
Ahì se les fueron de las manos las esperanzas a Espinal de convertirse en campeón mundial, aùn cuando tenía todas las condiciones para ello, pero la suerte no le acompañò.
Previamente, Espinal se había convertido en campeón nacional mosca, al vencer a otro gran boxeador dominicano, Pablito Jimènez, a quien venció por decisiòn en 12 fragorosos asaltos, en pleito memorable celebrado el 14 de noviembre de 1974, en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo.
Espinal y Jimènez se enfrentaron en tres ocasiones, con dos triunfos para el nativo de Santiago y un revés.
Es oportuno señalar que Espinal fue verdugo de campeones mundiales quien, desgraciadamente, no pudo llegar al trono. Esto asì porque también venció a la leyenda del boxeo venezolano, Betulio Gonzàlez, tres veces campeón mundial en las 112 libras, quien en la revancha noqueò al criollo.
Llamado “campeón mundial sin corona” por los mexicanos,Espinal nunca perdió su título de campeón nacional e hizo mutis en 1982, tras sufrir tres reveces en forma consecutiva.
Estuvo ranqueado mundialmente en gran parte de su carrera como retador número uno y logró el privilegio de clasificarse en dos pesos diferentes -mosca y supermosca- aunque en esta última división no recibió nunca una oportunidad titular.
En una ocasión se le llegò a considerar como el màs fuerte pegador de las 112 libras, por cuya virtud, a excepción de Canto, muchas veces los campeones de entonces rechazaban enfrentarlo.
Luego de 13 años de intensa actividad pugilística, se retirò con rècord de 51 peleas, con 33 triunfos, 25 por nocauts, 14 derrotas y cuatro empates. Es oportuno señalar que la mayor parte de sus reveses ocurrieron peleando en la casa del rival y en la postrimerìas de su trayectoria como boxeador.
En 1989, le fue reconocida su grandeza como pugilista al ser exaltado merecidamente al Salòn de la Fama del Deporte Dominicano. Descanse en paz este grande del boxeo domèstico y nuestras màs sentidas condolencias a sus familiares. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES. A propósito de Espinal, es prudente señalar que la ocasión en que èste venció a Betulio Gonzàlez, lo hizo en Venezuela por decisiòn el 8 de mayo de 1970. Fue el triunfo màs importante de su carrera por la jerarquía del rival -lògico, también superò a Canto, pero le quitaron las peleas señaladas-.!Suena la campana! ¡Climmp!
Pie
Ignacio Espinal