Adrián Beltré, nacido el 7 de abril de 1979 en Santo Domingo, República Dominicana, dejó una marca indeleble en la historia del béisbol con una carrera extraordinaria que abarcó más de dos décadas. Beltré, conocido por su destreza defensiva, poder ofensivo y carisma en el campo, se convirtió en uno de los jugadores más respetados y admirados de su generación.
Su viaje en el béisbol comenzó cuando fue descubierto por los cazatalentos Ralph Ávila y Pablo Peguero mientras trabajaba en el Campo Las Palmas de los Dodgers en 1994. A pesar de tener solo 15 años y pesar 130 libras, Beltré impresionó con su rápido swing y un brazo excepcional. Firmó con los Dodgers en julio de ese año, recibiendo un bono de $23,000 dólares.
Su trayectoria en las Grandes Ligas comenzó en 1998 cuando debutó con los Dodgers de Los Ángeles a la temprana edad de 19 años. Desde el principio, su agilidad y habilidades defensivas en la tercera base llamaron la atención, estableciéndose rápidamente como uno de los mejores en su posición. Después de siete temporadas con los Dodgers, Beltré se embarcó en una nueva etapa de su carrera al unirse a los Seattle Mariners en 2005.
Fue en Seattle donde Beltré realmente floreció, logrando números impresionantes tanto en el campo como en el plato. Durante su estadía con los Mariners, bateó más de 25 jonrones en cinco temporadas consecutivas y se consolidó como un líder en el clubhouse. Su tiempo en Seattle también estuvo marcado por su famoso hit de jonrón de rodillas en 2009, un momento que quedó grabado en la memoria de los fanáticos.
Posteriormente, Beltré continuó dejando su huella en equipos como los Boston Red Sox y los Texas Rangers. Su tiempo en Texas fue particularmente destacado, ya que llevó al equipo a éxitos notables, incluida una participación en la Serie Mundial en 2011.
Durante su permanencia con los Rangers, Beltré se convirtió en el tercer jugador dominicano en alcanzar la marca de 3,000 hits en las Grandes Ligas, un logro que resalta su consistencia y durabilidad a lo largo de los años.
A lo largo de su carrera, demostró ser un bateador talentoso, con un promedio de bateo de .286, conectando 477 jonrones y logrando 1707 carreras impulsadas
Adrián Beltré se retiró en 2018 después de una carrera increíble y llena de éxitos. Su legado va más allá de las estadísticas, ya que su actitud positiva, humildad y habilidades excepcionales lo convierten en un referente en el mundo del béisbol.
Beltré no solo es recordado como un jugador talentoso, sino también como un compañero de equipo ejemplar y un embajador del juego, dejando una marca imborrable en la rica historia del béisbol dominicano y mundial.
Hoy ha sido anunciada su inclusión en la clase 2024 que será elevada a la inmortalidad del béisbol durante el ceremonial del Salón de la fama de Cooperstown en julio proximo.