Choque de “trenes”…
Desde el 2019 se ha estado tratando de concertar un combate entre el púgil inglés Anthony Joshua y el norteamericano Deontay Wilder, ambos excampeones del mundo.
De hecho en un momento fue la pelea más esperada en la división de los pesos cuando los dos ostentaban las fajas mundiales avaladas por sus respectivos organismos.
Joshua, para en ese momento, era el campeón unificado reconocido por tres organismos:Asociación Mundial de Boxeo –AMB-, Federación Internacional de Boxeo –FIB- y Organización Mundial de Boxeo –OMB-.
Venía de retener la diadema en varias ocasiones y acabar con toda la oposición, incluida su victoria más importante hasta ahora, la que logró al noquear en 11 asaltos a la layenda rusa Wladimir Klitschko, en un verdadero peleón, escogido en el 2017 como “Combate del Año” y “Nocaut del Año” por la cadena ESPN.
Wilder, de su lado, se mantenía invicto en más de 40 salidas, todos ganados por nocaut, excepto una, ante el haitiano nacionalizado canadiense,Bermane Stiverne, a quien despojó del título mundial pesado del Consejo Mundial de Boxeo –CMB-, aunque posteriormente, en la revancha, lo noqueó en el mismo primer asalto.
Sin embargo, ese duelo nunca pudo concretizarse por diversas razones. Es ahora, cuatro años después –casi cinco- que logra pactarse, aunque de manera extraoficial.
En efecto, la contienda Joshua-Wilder ha sido programada para el 9 de marzo del año venidero y el escenario lo será Arabia Saudita.
La información la ofreció el promotor de Joshua, el inglés Eddie Hearn. No obstante, tanto Joshua como Wilder deberán superar dos obstáculos que tienen en agenda cuando enfrenten a distintos rivales el próximo 23 del presente mes.
Ese día ambos pelearán en la misma cartelera que, precisamente, será celebrada en Arabia Saudita. Joshua se enfrentará al sueco Otto Wallin, mientras que Wilder hará lo propio ante el neozelandés y excampeón del mundo, Joseph Packer.
Cabe reconocer, empero, de que los dos salen claros favoritos para salir ganadores en sus respectivos compromisos, pese a que corren riesgos ante sus rivales, ya que los mismos tienen facultades para dar la sorpresa.
Queda sobreentendido el que, el hecho de que participen en un mismo cartel, busca como objetivo fundamental, promocionar ese enfrentamiento que habrán de sostener entre sí en la fecha señalada.
Joshua y Wilder, son sin quizás, dos de los más grandes noqueadores con que cuenta actualmente la división reina.El primero tiene récord de 26-3, con 23 nocauts, mientras el segundo exhibe palmarés de 43-2-1, con 42 de sus triunfos por la vía rápida.
Incluso, es oportuno señalar, que Wilder, a juzgar por lo que ha demostrado y por su impresionante porcentaje de nocauts(97.67 por ciento), es el más fuerte pegador hoy día en los pesados.
Esto, unido a sus respectivos estilos –aún cuando Joshua posee mejor técnia que Wilder-hace suponer que cuando se enfrenten, habrá lo que bien podría denominarse “un choque de trenes”.
Así las cosas, sólo resta esperar para ver qué tal le va, tanto a Joshua como a Wilder, en sus próximos compromisos, pues de salir airosos como se espera, esta habrá de ser una de las mejores peleas que puedan pactarse en el 2024. Desde luego, siempre que sus adversarios no los derroten y les arruinen ese proyectado pleito. Ya veremos. Estén atentos. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:A propósito de Joshua, es oportuno decir que éste, perdió su invicto y su campeonato mundial unificado cuando, el 1 de junio de 1919, fue noqueado por el méxico-norteamericano Andy Ruiz, en el Madison Square Garden, de Nueva York, en una de las más grandes sorpresas de los últimos tiempos. En la revancha, seis meses después, Joshua se vengó y venció por puntos a Ruiz recuperando sus coronas. ¡Suena la campana! ¡Climmp!
Pie
Deontay Wilder, izquierda, y Anthony Joshua. Fotos fuente externa.