LOS ANGELES.– LeBron James, quién rara vez sufre lesiones de gravedad, ha sufrido lo que podría ser un duro golpe a las aspiraciones de su equipo. los campeones defensores de la NBA, Ángeles Lakers.
Durante el enfrentamiento que derivó en derrota de los Lakers ante los Atlanta Hawks el sábado, James debió a abandonar el encuentro después de torcerse el tobillo mientras transcurría el segundo cuarto. LeBron se lanzó por una pelota suelta, y el alero de los Hawks, Solomon Hill, cayó sobre el tobillo derecho de la estrella de los Lakers, que quedó tendido en el suelo con claros gestos de dolor.
James no abandonó el partido de inmediato. Se mantuvo dentro de l;a cancha y hasta consiguió anotar un tiro de tres puntos desde la esquina. Pero tras esa jugada el cuerpo técnico de Lakers decidió no arriesgar la situación y el Rey salió del partido rumbo a los vestuarios.
Poco después de que LeBron abandonara la cancha, se anunció que no volvería al partido. Según ha anunciado Adrian Wojnarowski de ESPN, las primeras radiografías de su tobillo fueron negativas, sin daño óseo; pero después de una resonancia magnética se le ha diagnosticado un esguince de tobillo. En consecuencia, la estrella de los Lakers estará alejado de las canchas por tiempo indefinido.
La pérdida de LeBron es un golpe durísimo para unos Lakers que ya no cuentan con Anthony Davis debido a una distensión en la pantorrilla en su pierna derecha.
Los de California tenían un récord de 4-0 en esta segunda mitad del calendario, y antes de caer hoy ante los Hawks, habían recuperado la segunda posición en la salvaje batalla por la postemporada en la Conferencia Oeste.
Con la fecha límite de traspasos establecida para el próximo jueves, la pérdida de sus dos mejores jugadores podría presionar al gerente general Rob Pelinka a buscar ayuda rápida para ganar algunos partidos. El desafío será armar un paquete para ofrecer a cambio que no rife el futuro del equipo.