Rafael Rodríguez -Nené-
Pocas personas han sido tan entregadas y generosas a la vez con su profesión como Rafael Rodríguez en el mundo del boxeo.
Con ese nombre, posiblemente pocas personas lo conozcan, pero si decimos “Nené”, es muy posible que quienes siguieron este deporte en las décadas de los 60, 70 y 80 inmediatamente se den cuenta de que hablamos de uno de los entrenadores más consagrados a la enseñanza del pugilismo en Santiago.
“Nené” fue un deportista toda su vida, pues antes de dedicarse al boxeo, practicó levantamiento de pesas durante un buen tiempo e incluso llegó a construir el famoso gimnasio “Espartaco”.
Sin embargo, su gran pasión fue siempre el boxeo, disciplina que practicó brevemente en sus años jóvenes. Pero su destino era enseñar, y a eso dedicó su vida.
Hombre de ideales izquierdistas y sólidos principios morales, Rafael Rodríguez -Nené- tuvo un fecundo recorrido por el boxeo local, nacional e internacional. Vivió y entrenó a boxeadores en los Estados Unidos, donde vivió durante un buen tiempo, durante más de 35 años.
Al igual que “Bodega” Aybar, solía construir un gimnasio en cualquier lugar, sin importar las condiciones ni las circunstancias. Lo suyo era dar prácticas y tratar de inculcar a los jóvenes sus amplios conocimientos de boxeo.
No obstante, “Nené”, quien lamentablemente falleció hace unos dos años a causa de la pandemia del Covid-19, cuando contaba con unos 80 años de edad, no solo se preocupó siempre por formar a sus pupilos como boxeadores, sino también como buenos ciudadanos.
Ciertamente, esta fue una prioridad en las prácticas que ofrecía “Nené” – y esto lo sabemos porque entrenamos con él – a cuyos púgiles solía dar frecuentemente buenos consejos y orientaciones para mantener una conducta correcta dentro y fuera del ring, respetar a los mayores y no descuidar sus estudios.
“Nené” fue un entrenador excepcional, a niveles tales que inclusive invertía sus propios recursos para comprar los útiles, reconstruirlos o simplemente hacerlos. En ese sentido, era algo común verlo en el gimnasio cosiendo un par de guantes, una pera loca o haciendo un sandbag si era necesario, entre otros objetos que se utilizan para la preparación de los boxeadores.
Fundó el gimnasio “Dinamita” en el Ensanche Bermúdez, construyó otro en el sector de Cienfuegos, en el municipio de Licey al Medio, uno en el segundo nivel de la casa de su abuela ubicada en la Calle Restauración en la parte baja de esta ciudad, todos con sus propios recursos.
Además, durante años, dio prácticas en el ya desaparecido gimnasio que operaba en la Liga 11 de Enero, en la Avenida Imbert de esta ciudad.
Creó la Asociación de Entrenadores de Santiago, entidad de gran fortaleza e influencia en su época, que llegó a integrar a más de 40 clubes de boxeo.
De su cuadra surgieron muchos boxeadores, pero probablemente su obra cumbre fue Reyes Antonio Cruz “Papito”, dos veces campeón nacional en welter junior y mediano junior, uno de los mejores del mundo en las 140 libras, quien incluso llegó a disputar la corona universal versión Federación Internacional de Boxeo (FIB), pero fue despojado de la victoria en Italia cuando enfrentó al norteamericano Gary Hinton el 26 de abril de 1986.
Pero además, “Nené” tuvo mucho que ver con la formación como boxeador de César “Patico” Polanco, excampeón mundial supermosca en 115 libras, quien llegó a su gimnasio siendo un niño, Fermín “El Moreno” Guzmán, excampeón nacional mediano junior, Bernardo Díaz, no Kid Carpín, Marino Ramírez y Kid Panchín.
Asimismo, por sus manos pasaron púgiles como Pedro “El Chinito” Sánchez, Jorge “Salchichón” Amparo, Félix Burgos “Kid Meneíto”, Jorge “Chino” Leo y otros.
Durante toda su existencia, “Nené” se dedicó a promocionar el deporte sano y tuvo una amplia labor de promoción del boxeo, no solo en Santiago, sino también en gran parte de la Región del Cibao. Siempre abogó por el bienestar del boxeo y de los boxeadores, lo que le ganó el respeto y la admiración de todos los que tuvieron el privilegio de tratarlo. Sus contribuciones a este deporte probablemente no han sido evaluadas en su justa dimensión, pero quienes conocimos su trayectoria sabemos que Rafael Rodríguez “Nené” fue un ser humano y un entrenador muy especial. Inmortalizar su figura en un mural es una manera de mantener vivo su recuerdo y honrar sus numerosos méritos.
PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: Barry Bonds estableció el récord de más cuadrangulares en una temporada en 2001, ocasión en la que conectó un total de 73. El cañonero alcanzó esa cifra el último día de la campaña regular. ¡Suena la campana! ¡Clímax!
Pie
Rafael Rodríguez -Nené-.