Pero Ohtani también demostró que es humano, ya que batalló durante un cuarta inning de tres carreras y permitió un total de cuatro rayitas en cinco entradas durante lo que terminó siendo una victoria 6-4 de los Angelinos sobre los Cardenales en el Busch Stadium. Esta apertura se produjo inmediatamente después de que Ohtani recibiera cinco anotaciones en seis actos contra los Atléticos el jueves. Es tan solo la tercera vez en 70 aperturas en su carrera que le hacen más de tres rayitas en salidas consecutivas. Tiene una efectividad de 2.54 en siete presentaciones, tras poner EFE de 0.64 en sus primeras cinco salidas.
Sin embargo, Ohtani ha sido una máquina de ponches esta temporada y empató un récord personal con sus 13 abanicados versus San Luis. Lidera a las Grandes Ligas con 59 guillotinas en 39 episodios. Se convirtió en el primer lanzador de las Mayores en ponchar a 13 en un juego este año.
Sin embargo, Ohtani tuvo una apertura extraña al margen de los ponches, ya que permitió cuatro extrabases, caminó a un bateador, golpeó a otro y lanzó dos lanzamientos descontrolados. Fue solo la tercera vez en su carrera que recibe cuatro extrabases y solo había permitido cinco en esta campaña. También recibió cinco hits, rompiendo su racha de 10 salidas seguidas cediendo tres hits o menos, una marca en las Grandes Ligas, empatado con Jacob deGrom, que lo hizo en el 2021.
Si bien fue especial para Ohtani alcanzar otro hito, estaba frustrado porque solo lanzó cinco actos.
“Permití un par de jonrones y quería lanzar seis o siete entradas, como mínimo”, dijo Ohtani. “Entonces, más que los ponches, estoy decepcionado de no haber podido ir más lejos en el juego”.
También había sumado 12 aperturas seguidas sin conceder un jonrón hasta ceder dos contra los Atléticos en su última salida. Igualó ese total contra los Cardenales, ya que permitió un bambinazo solitario de Nolan Gorman en la primera entrada y uno de dos carreras de Dylan Carlson en la cuarta.