SANTIAGO.-La primera entrega de los Premios Joyeros Unidos, que organizó la entidad enclavada en New York, Estados Unidos, desató grandes emociones entre personas con raíces en La Joya, tradicional barrio santiagués.
La Sala Héctor Inchaustegui Cabral del Centro de la Cultura, fue el escenario escogido para el reconocimiento a más de una veintena de joyeros, que enorgullecen la barriada y la provincia en la cultura, el deporte, la educación y las luchas sociales .
El Gran Joyero, último de los 23 galardones entregados, fue para Miguel “Guelo” Diloné, considerado el más excitante jugador de béisbol que ha pasado por la historia de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional.
El propulsor deportivo Jorgito Villalona encabezó el grupo de hombres y mujeres, que hicieron posible el montaje exitoso de la actividad, que tuvo “opening” de recordación al fallecido Víctor Erarte, con una muestra del carnaval que tanto ayudó a crecer.
Un polifacético Miguel Baret inició el acto con la bendición y luego “a capella”, interpretó el himno nacional, para dar paso a las palabras de bienvenidas por Rafael Betances y las centrales por Jorgito Villalona.
La emotiva entrega del premio principal a Diloné fue realizada por el ingeniero Manuel Guerrero, así como la doctora Miguelina Santos y se pidió además que subieran todos los galardonados.
Otro deportista grande de La Joya que fue premiado, es el exboxeador Darío Hidalgo, quien fuera un virtuoso de los cuadriláteros y quien fue premiado por la doctora Miguelina Santos.
También fueron galardonados como grandes representantes del deporte joyero Raymundo Fermín, inmortal del deporte en tenis de mesa y el extraordinario baloncestista Tony Sánchez. Ambos recibieron sus placas de manos Oceanía Baret, Arsenio Rivas y Gerardo De León.
Otra atleta de grandes dimensiones que fue
Foto: Raymundo Fermín, Tony Sánchez y Cheo Pérez
reconocida es Guadalupe “Lupe” Álvarez, polivalente jugadora de softbol y voleibol que fue la mejor en su tiempo y que estuvo representada por su sobrina Nieves Álvarez.
Pappy Pérez, quien ha sido un todo terreno en La Joya, también fue galardonado, como reconocimiento a sus aportes de dirigente clubístico, organizador de eventos deportivos y difusor de las hazañas de los atletas joyeros, Ricardo Espinal hizo entrega de la placa.
También, como periodista fue reconocido el trabajo de Oscar Polanco, uno de los pioneros del fútbol moderno en Santiago y quien fue premiado por Juan Luis Gutiérrez.
Un empresario que no abandona su barrio y que tiene sus puertas abiertas a las colaboraciones en los deportes, y en las actividades comunitarias José -Cheo- Pérez, quien fue premiado por Ramón Cruz hijo.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando se reconoció a don Ramón Cruz (Mon), como zapatero ejemplar de La Joya y la profesora Cristina Álvarez, exdirectora de la escuela Telesforo Reynoso, galardonada por José Ramón Cruz.
Lucas Hernández (El Saga) vio su carrera de boxeador truncada por una lesión, pero eso sirvió para convertirlo en uno de los más grandes entrenadores del país y como tal fue galardonado por Guillermo Ottenwalder.
La Joya también vio nacer destacados artistas, un destacado pintor, Ubaldo Domínguez, fue premiado por la doctora Miguelina Santos y la cantante Vickiana, fue parte de la lista de galardonados.
El ciclista Enrique “Kike” Núñez, reconocido por José Armando Cruz , el campeón de Damas o tablero Roberto Carlos Solano, cuya placa puso en sus manos Eligio Faña, y José Uceta campeón mundial de dominó también llevan con orgullo el sello de joyeros
Hilarión Isalguez es un prolífico joyero, propulsor de los clubes, ajedrez, voleibol, baloncesto y otras disciplinas, por lo que fue reconocido. Ramonita Cepeda fue un complemento alimenticio para los joyeros desde su fritura, Argentina Henríquez desde su Fonda Eduviges y María Hernández con su mondongo. El colmado de Abraham Ortega y un matador de reses como Félix Germosén.
Al final todos se confundieron en un abrazo de hermandad joyera.
Foto de Portada: Miguel Diloné con parte de los galardonados.